El cartel electoral mantiene su tirón

Carlos H. Sanz
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La autoridad fija casi 1.200 puntos en los 191 municipios de la provincia para la colocación de propaganda electoral, además de 200 locales y espacios públicos para la celebración de actos políticos

Uno de los lugares más demandados para instalar la cartelería electoral es la bolera de San Pablo. - Foto: Sara Muniosguren

El cartel electoral es un elemento indispensable de toda campaña política que se precie, un elemento de atracción de la atención del votante al que, al menos por el momento y parece que por un largo tiempo, las nuevas tecnologías siguen sin desbancar, y es que nada puede definir mejor un voto que una buena foto, un buen lema y unas siglas políticas. 

Las tres juntas electorales de zona -Palencia, Carrión y Cervera- fijan al inicio de cada campaña política en qué lugares pueden los partidos políticos pegar su propaganda, así como los espacios y recintos públicos que pueden solicitar para celebrar mítines y actos. Los lugares para la colocación de carteles suman unos 1.200 repartidos en todos los municipios de la provincia y, con alguna excepción que otra, son los mismos prácticamente desde el inicio de la democracia. Ocurre igual con los cerca de 200 espacios públicos destinados en mítines.

En la capital, que reúne 900 emplazamientos para colocar la propaganda electoral tanto para carteles como banderolas, los soportes están perfectamente delimitados, mientras que en otros municipios hay que recurrir a fachadas, tapias y contenedores de basura. Concretamente, los espacios habilitados son, por una parte, 80 paneles dobles, de 1,5 por 0,8 metros, y que están situados en báculos de alumbrado o columnas de soportales. Los más codiciados son 30 y están en la calle Mayor. 

Además, hay otros 50 repartidos en los barrios del Ave María, Cristo, San Juanillo, Santiago, Avenida de Madrid, El Carmen, San Antonio y Campo de la Juventud, y se pone a disposición de los partidos 11 paneles de 3 por 1,85 metros situados en las avenidas de República Argentina (5) y de Simón Nieto (6). 

Y, finalmente, están los 713 báculos instalados en el alumbrado público para la fijación de pancartas y carteles por el sistema de banderolas. Los partidos políticos disponen de espacios en las principales avenidas de la capital, así como en el primer cinturón y los paseos de Faustino Calvo y el Otero. 

«Hay que tener en cuenta que los carteles es el medio de propaganda que llega a un mayor número de personas», asegura Jorge Domingo Martínez, responsable de la campaña del PP de Palencia. «Hay mucha gente mayor que la que no es tan fácil acceder a las nuevas tecnologías, por lo que este tipo de propaganda se mantiene igual que en otras citas electorales», añade, aunque reconoce que «las redes sociales también centran una apuesta importante por la información durante estos días». 

En el otro partido mayoritario, el PSOE, su secretario de Organización, Antonio Casas, también considera que los carteles siguen siendo una vía de propaganda adecuada. «No se pueden dejar de pegar carteles ni de repartir panfletos aunque se utilicen cada vez más las redes sociales, los vídeos y las nuevas tecnologías. Hay gente a la que le gusta verlos y tenerlos en la mano», sostiene Casas.

Desde el PSOE recalcan también que la cartelería sirve también para «que haya ambiente de elecciones en la calle». «Ayudan al ciudadano a identificar que estamos en período electoral y eso ayuda a movilizar el voto, sobre todo en citas tan peculiares como estas autonómicas», sostiene el responsable de Organización de los socialistas palentinos, que reconoce que al ser una cita «más austera» que las anteriores, hay menos cartelería, «al menos si se compara con unas nacionales».

Al final, la capacidad de inundar un municipio con la foto del candidato depende en gran medida del presupuesto, de ahí que los partidos más pequeños sean los que menos eligen esta forma de propaganda.

«En Vox hemos optado por los mupis, el mobiliario urbano adaptado para ofrecer información, como pueden ser las paradas de autobús. De hecho, en la calle Mayor solo tenemos un cartel... y no los han pintado», explica David Hierro, responsable de la campaña del partido de Santiago Abascal.

«Hemos apostado por la tecnología para reducir el gasto en papel, de forma que los carteles quedan para aquellos municipios donde no queda más remedio. También apostamos por la movilidad, con coches y furgonetas que trasladan nuestros mensajes», añade.

«En Ciudadanos preferimos el contacto directo con los electores y con la gente en la calle. Estamos instalando carpas, dando paseos ciudadanos y celebrando actos pequeños, siempre con el objetivo de estar en toda la provincia repartiendo pasquines con la información de lo que se ha hecho en la Junta de Castilla y León por parte de las consejerías de Ciudadanos», detalla el secretario del comité provincial, Urbano Revilla.

«Creo que cada vez es menos importante la cartelería en general y las banderolas. Aunque también utilizamos este recurso, trabajamos mucho en redes sociales porque queremos que la campaña sea muy directa. Desde luego, el gasto se ha disminuido drásticamente, aunque nunca hemos sido partidarios de gastar mucho en elecciones», sentencia Revilla.

Para Manuel Muñoz, del grupo de campaña de Unidas Podemos, «el cartel electoral se seguirá usando durante más años». «Hay que tener en cuenta que existe una franja de edad que no se maneja bien con las redes sociales y que prefieren el papel, por lo que todavía se compatibilizará ambas vías durante un tiempo», opina.

«Es cierto que ya no se pegan tantos carteles como antes, pero también ahora se respetan más y apenas hay que reponer la cartelería. Lo importante, y creo que nosotros lo hemos logrado, es que el diseño sea atractivo y el mensaje claro y concreto», añade Muñoz.