Carmen Arroyo

La Quinta

Carmen Arroyo


Manos Unidas Palencia I

31/03/2022

Si una asociación con fines altruistas sale a flote es debido a que personas generosas donan parte de su tiempo libre y lo invierten en una obra buena, no importa la labor que se les asigne o lleven a cabo dentro de la misma. Palencia, gente de buena masa, en palabras de santa Teresa, siempre se ha volcado en múltiples asociaciones llevadas a cabo con distintos nombres y, en todos los casos, con buen resultado. Mi amiga María Jesús Feijóo ha recogido en dos gruesos volúmenes la historia gráfica de Manos Unidas en Palencia. Labor a la que ha dedicado mucho tiempo y verdadera paciencia. Pero ella es así: buena persona y trabajadora incansable. En orden riguroso de tiempo y protagonistas, ha reunido recortes de prensa con las noticias aparecidas sobre Manos Unidas.
 Mientras observaba, con admiración, las páginas de su trabajo, me adentré en un mundo del que conocía más bien poco. Pude calibrar cuánto orden y precisión ha puesto María Jesús en este personalísimo trabajo que los palentinos pueden disfrutar si se acercan a la sede. Importante, necesaria, la labor humanitaria que realiza Manos Unidas, plena de proyectos interesantes y solidarios para mejorar el mundo en el que vivimos. Y se han cumplido gracias al apoyo incondicional de miles de voluntarios palentinos, de gran corazón, añade María Jesús cuando se lo comento. Me aclara dudas y preguntas. Asegura  que a lo largo muchos años dieron lo mejor de sí mismos con la alegría de sacar adelante cada proyecto. De otro modo esta ingente labor solidaria, caridad, en su más estricto sentido, no  hubiera sido posible.
El 12 de febrero de 1967 era obispo en Palencia José Souto Vizoso y nombró a Teresa Ordás presidenta de Acción Católica. De reciente creación, era la Campaña Contra el Hambre, cuya Presidencia asumió con el nombramiento. Desde aquel 1967, ocho son las delegadas que estuvieron al frente de  Manos Unidas: Teresa Ordás, Mercedes Martínez de Azcoitia, Carmen Nieto, Raquel Roldán, Ana Boada, Gloria Pérez, Vicenta del Fraile y María Jesús Feijóo, que estuvo seis años, tiempo máximo que autorizan sus estatutos. Había trabajado antes en los departamentos de Educación y Propaganda, fue además, vice delegada y delegada, la última hasta ahora. 

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