El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Antón Costas, señaló ayer en el marco del ciclo de conferencias del Casino que, a pesar de que el país no está aún recuperado del todo, «los presagios hechos desde organismos internacionales y también nacionales no se han cumplido y sí lo que nosotros veíamos», en alusión al hecho de que tanto en 2022 como este año «la recesión ni está ni se la espera».

El veterano economista aseguró que en 2023 lo que se verá es que la economía española «levanta un poco el pie del acelerador pero no va a pisar el  freno», al tiempo que consideró que «lo estamos haciendo bien y hay sorpresas positivas». «Ha sido espectacular crecer a un 5% en el PIB», dijo, y bromeó al señalar que «habrá que rezar al patrono de Palencia, San Antolín, para seguir en esta línea». No obstante matizó: «No hay que confundir. La inflación ha bajado y es la menor de la UE, pero este año los precios van a seguir elevados y provocando una crisis de carestía de vida a la que hay que atender».

Antón Costa expresó igualmente que, al contrario de lo hecho en el período 2020-2022, en 2008, «se han aplicado reglas que han propiciado un reparto justo de la crisis», poniendo de claro ejemplo los Ertes o la llegada de fondos de apoyo de la UE.