Ilia Galán

Ilia Galán


Lista roja

27/02/2023

Nuevos bienes culturales se nos caen, avisan; ahora se suman seis más a los que amenazaban ruina... Unos diez tiemblan acercándose a la inexistencia. Desidia, tristeza. Deberían arreglarse mucho antes de llegar a estas alertas... ¡Cuántas veces por no arreglar un tejado luego es necesario sustituir buenas vigas de castaño por otras mucho peores y de nuestra época! Todo cuesta más caro y es un desastre dejar que se nos derrumbe lo que costó siglos levantar como importantes edificios para nuestro patrimonio.
Como tengo alguna propiedad en Italia, concretamente en Toscana, y está catalogada como bien cultural, patrimonio importante para cuidar, conozco el terrible entramado burro-crático que por intentar cuidarlo a veces entorpece la acción. Ni un clavo casi ha de cambiarse sin el consentimiento del estado, pero si la acción es urgente debería emprenderse súbitamente.
A cambio veo que las obras en el castillo de Monzón progresan y que de aquella medieval fortaleza saldrá un centro cultural de gran envergadura, con la posibilidad de subir a lo alto de la torre para gozar de hermosas vistas sobre las tierras de campos labrados y choperas que lo circundan. Aquel hotel de seis habitaciones y restaurante murió y nace nueva canción, esperemos sea hermosa y atraiga a quienes dejen un rastro benéfico en nuestra región, así como que agraden a quienes habitan las palentinas tierras. Dejar perder castillos o edificios singulares es una estupidez grave, propia de nuestro siglo y que se expande por muchos sitios, precisamente cuando hay más medios que nunca para mantenerlos, cuando es más económica que nunca una intervención... 
En el Medioevo necesitaban muchos obreros y un esfuerzo ímprobo levantó catedrales y otros fabulosos monumentos arquitectónicos... Los siglos XVIII o XIX también levantaron esclusas o ingenios industriales que hoy son memorables, pues el Canal de Castilla dejó un rastro de progreso con edificios que hoy nos parecen de gran interés. Lo ideal es hacer eficientes esas construcciones; que sigan siendo, de un modo u otro útiles. Pero dejarlas perder es un crimen contra las generaciones venideras.

ARCHIVADO EN: Italia, Canal de Castilla