Mario Pérez, la garra de la selección

David Correia
-

El joven jugador de la cantera del Balopal regresó a Palencia con la medalla de bronce del Nacional

Mario Pérez, la garra de la selección - Foto: DP

Pocos jugadores a su edad pueden presumir de ser terceros de España. En el Nacional de selecciones autonómicas de balonmano, donde compiten los combinados regionales de todas las comunidades autónomas, el castellano y leonés infantil masculino se hizo con la medalla de bronce, después de una inmaculada actuación en tierras alicantinas.

En las filas de la selección regional nos podemos encontrar con todo tipo de perfiles. Mejores físicamente, mejores técnicamente, mejores tácticamente... Pero ninguno con la garra y la energía que le imprime el palentino Mario Pérez, de 13 años, jugador del Balopal. «Yo le digo que es un guindilla, es fino, pero tiene mucho picante. Es más pequeño físicamente que el resto de sus compañeros, casi todos de mayor envergadura, por lo que intenta destacar en otras facetas. En el campo es muy nervioso y enérgico, le pone mucha garra en la cancha», sostenía Manoli Santamaría, madre de Mario.

Y es que sí, su entrega y pundonor fueron claves para que Castilla y León se colgara la medalla de bronce en Alicante. Es un líder nato y eso en Palencia lo saben. De hecho, Mario es el capitán de su equipo en el Balopal. Pero también tiene otras virtudes. «En Palencia juego de central. Soy muy hábil a la hora de los cambios de dirección y coger el balón en carrera. Además, se me da muy bien fintar. Con la selección juego de extremo y defendemos 4-2. Yo me posiciono arriba, por lo que cuando robamos salgo rápidamente al contragolpe. En mi opinión, ese es otro de mis fuertes», afirmaba el joven.

Una pasión desde niño. Mario comenzó a jugar a balonmano a una corta edad. «Empezó a jugar en 2016, cuando su hermano estaba en la escuela del Balopal. Comenzó a relacionarse con la gente y a coger sus primeros balones en el Mariano Haro. Al siguiente año, que ya era prebenjamín, ingresó en la escuela. Desde entonces lleva jugando seis años de manera ininterrumpida», explicaba su madre.

Pese a que ha sido asiduo a muchas concentraciones de la selección, el de enero ha sido el primer CESA al que ha acudido. «La convocatoria al Campeonato de España ha sido el premio a la progresión de todos estos años. La temporada pasada también estuvo entrenando con la selección. Incluso le llamaron para disputar un torneo, pero dos días antes se lesionó y no pudo acudir. Después de eso, pensábamos que no le llamarían esta campaña, pero al final consiguió ir», comentaba Manoli.

Un Campeonato de España que ha sido un absoluto descubrimiento para el jugador. «Ha sido una experiencia muy bonita. Es como jugar a otra cosa distinta. Además, pese a ser el único palentino en la selección tengo muy buena relación con mis compañeros. A muchos les conozco de concentraciones anteriores y el ambiente es inmejorable. Somos como una gran familia», aseguraba el jugador.

Disputar un torneo de estas características siempre es memorable. En la retina se acumulan muchos momentos que guardar en el baúl de los recuerdos y Mario tiene claro cuáles son los suyos. «Hay muchos. Quedarse con uno es una tarea muy difícil. El momento en el que ganamos a Madrid, una de las mejores selecciones del campeonato, fue muy especial. Pero creo que me quedaría con el instante en el que todos saltamos a la cancha después de conseguir la medalla de bronce. Fue un momento que seguro que recordaré toda mi vida», sentenciaba Mario. La garra de la selección de Castilla y León ya tiene su primera medalla nacional.