Llevo el rombo dentro de mí y me siento orgulloso de esta casa». Hace poco más de un mes que el todavía presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, dijo esta frase en una entrevista, poco después de anunciar que su etapa en Renault llegará a su fin el 15 de enero, después de 43 años de servicio. Unas palabras que resumen una relación que va más allá de lo laboral. Si hay algo que ha demostrado De los Mozos en todo este tiempo es ser uno de esos directivos que siente los colores, que hace gala de un orgullo de pertenencia que se hace extensivo a su tierra. Por circunstancias de la vida, él nació en Sao Paulo (Brasil) en 1962, porque allí es donde estaba trabajando su padre para General Motors. Pero antes de cumplir los cinco años regresó a Valladolid, donde pasó su infancia.
Es una etapa de la que guarda un grato recuerdo. Especialmente de su paso por el colegio San Agustín. De hecho, en una visita a estas instalaciones, De los Mozos rememoró con cariño las mañanas de fútbol y baloncesto en el patio, así como las competiciones de ajedrez de los sábados. Tampoco se le olvidaron los castigos, que consistían en limpiar de papeles el patio y de piedras del campo de fútbol.
Pasaron los años y el joven De los Mozos se desplazó a la capital para estudiar Ingeniería Aeronáutica en la Politécnica de Madrid. Antes de acabar, en 1978, cuando solo tenía 16 años, entró en Renault como aprendiz, y esa titulación le sirvió posteriormente para acceder al equipo de ingenieros de la factoría de Carrocería-Montaje. Comenzaba así una carrera meteórica que, tras pasar por importantes puestos de responsabilidad, le llevó a la Presidencia de Renault España en 2012. No era un momento fácil para asumir esa responsabilidad. Montaje acababa de salvar un match ball gracias a un acuerdo con los sindicatos para la implantación de un nuevo plan industrial que evitó el cierre de la fábrica, una decisión que ya estaba tomada, según reconoció su antecesor en el cargo, Jean Pierre Laurent.
Ya con De los Mozos al mando en España, Renault firmó los planes industriales 2014-2016 y 2017-2020, con 600 y 750 millones de euros de inversión, respectivamente. Ambos se suman a Renaulution, el plan 2021-2024 que prevé la llegada de cinco vehículos a España en ese período, con mayor carga de trabajo en las plantas de Villamuriel -donde tiene familia- Valladolid y Sevilla. Estos acuerdos, con las complicaciones de cualquier negociación de calado, han hecho que las fábricas  de Renault gocen hoy de un nivel de competitividad que refuerza su futuro a medio plazo.
Los propios sindicatos reconocen la importancia de la figura de De los Mozos para que las plantas españolas hayan ganado fuerza dentro del Grupo y alaban el «diálogo fluido» que ha reinado en los once años que ha estado al frente de la empresa en España.
Su peso en el sector de la automoción no se ciñe exclusivamente a Renault. De los Mozos también ha sido una figura fundamental para evitar el cierre de la fábrica de Nissan en Ávila y ha estado al frente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) entre 2018 y 2022. Dicen los que trabajan junto a él que es «incansable» y que tiene una capacidad «impresionante». «Hay muy poca gente que le pueda seguir el ritmo», señalan fuentes próximas al directivo. 
De hecho, se ha pasado los últimos años subido en un avión, viajando por todo el mundo, con Madrid-París como ruta habitual. Pero siempre durmiendo en casa, es una de las pocas condiciones que puso a Renault antes de asumir esta vida frenética. Casado y con cuatro hijos, la familia es «lo más importante del mundo» para él.
confianza en su equipo. Otra de sus grandes virtudes es la capacidad de delegar en la gente que confía. Sin miramientos. Dejando hacer a los miembros de su equipo y encomendándose a su profesionalidad. De hecho, las personas, tanto en el ámbito profesional como en el personal, están en el centro de sus decisiones. Y esas semillas que ido sembrando estos años en sus relaciones profesionales han germinado en las últimas semanas, en las que ha recibido sentidos homenajes de compañeros y colegas de profesión. En Sevilla los trabajadores le despidieron con una atronadora ovación, en Brasil incluso le hicieron un pasillo, y en una reciente convención con 1.100 empleados, la mayoría de ellos mandos, muchos no pudieron reprimir las lágrimas al despedirle. El último abrazo lo recibió el martes en un homenaje en Valladolid en el Teatro Calderón.
De los Mozos ha decidido irse como uno más, a la edad que se suele jubilar el resto de trabajadores de Renault. Su futuro es una incógnita y solo ha desvelado que no seguirá ligado a la automoción ni tiene aspiraciones políticas. Toca bajar el ritmo, disfrutar de la familia y paladear un descanso más que merecido.

«Su labor fue clave en los  planes industriales y luchó siempre por consolidar nuestra planta»

El alcalde de Villamuriel, Roberto Martín, no escatima agradecimientos al papel De los Mozos. «Desde el Ayuntamiento  le reconocemos todo el trabajo en Renault y el esfuerzo para generar empleo y riqueza en nuestra planta», apunta. A su juicio, hizo una tarea imprescindible para firmar los últimos planes industriales. «Nos consta que luchó por la competitividad de la fábrica y los puestos de trabajo en nuestra tierra. Empezó como aprendiz y su gran trabajo, tesón y talento le hicieron ascender. El pueblo le entregó de forma merecida el premio Vive Villamuriel», recuerda.

«No será fácil olvidar el compromiso con el futuro de la automoción en la provincia»

La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, considera muy destacado el valor empresarial de De los Mozos. «Es el gran referente de la automoción del país y, desde luego, del grupo Renault. Con su vinculación a la provincia, a través de la planta de Villamuriel y las de Valladolid, luchó por el empleo en Castilla y León en un sector muy importante», afirma. «No será fácil olvidar su compromiso» en valores, en la innovación y el diálogo social. «Ha sabido lo que es empezar desde abajo en los talleres y luego ser el primer directivo español en el comité internacional de un gran grupo», expone.

«Su influencia ayudó a que las fábricas de Villamuriel y Valladolid sean punteras»

El presidente de la patronal CEOE Empresas de Palencia, José Ignacio Carrasco, ve en De los Mozos un gran mérito dado que «con su gran influencia en la dirección de Renault logró que las plantas de Villamuriel y Valladolid sean punteras en la fabricación de vehículos». En su opinión, este peso directivo y arraigo a su tierra ha posibilitado «cargas de trabajo muy importantes en los últimos años», y se muestra convencido de que «su ausencia no va a ser óbice para que el nuevo equipo directivo siga valorando lo bien que se trabaja en Villamuriel y Palencia, ya que lo merecen».

«La creación de muchos puestos de trabajo en nuestro territorio es su mayor legado»

Para el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Palencia, Conrado Merino, en el haber de De los Mozos está su gran compromiso con el territorio. «Apostó por convertir la planta de Villamuriel en una de las mejores del grupo Renault y que se generara mucho empleo», desgrana. A su vez, indica que se trata «de una persona muy sensata», al tiempo que asevera que en su etapa con cargos destacados en la marca del rombo «lo ha hecho muy bien, lo que es gratificante para la provincia, dado que tenemos poca industria y hay que cuidarla».