Magia en las calles de Palencia

César Ceinos
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Las rutas 'Palencia, Ciudad Mágica', una de las novedades de la programación del Ayuntamiento de la capital, son la escusa perfecta para conocer varios de los lugares más destacados de la capital y alguna de sus tradiciones

El mago Norberto, durante la ruta - Foto: Sara Muniosguren

Norberto es el director de la escuela de magos del mundo mágico y está en Palencia para evitar que el universo de los hechiceros caiga en poder de Argamasilla, un malvado brujo que también quiere hacerse con el mundo no mágico. Para evitar este desastre, el protagonista de la historia, que asegura que tiene más de cien años, cuenta con la ayuda de su nieta Inesita, una maga a la que no le gusta mucho invocar conjuros y que prefiere trabajar en una tienda, y los niños palentinos, que, como es habitual, ponen la dosis extra de ilusión.

Los secretos y enigmas para que el bien triunfe sobre el mal se van desvelando poco a poco en la ruta Palencia, Ciudad Mágica, una de las nuevas actividades del calendario cultural programado por el Ayuntamiento de la capital con motivo de la Navidad y que está teniendo mucha aceptación, rondando los cuarenta asistentes(el máximo) en todas las salidas.

La magia es el hilo conductor de la obra representada por los actores Pablo James Pacheco y Katia Gallego para ir conociendo varios de los lugares más destacados de la ciudad, como la iglesia de San Lázaro, la plaza de Abastos y el Ayuntamiento. Durante la función también se descubre alguna tradición palentina muy conocida, como la pedrea del Pan y el Quesillo en las fiestas de Santo Toribio. Lo hacen de manera interactiva para que los niños estén totalmente entretenidos durante la hora y cuarto que dura el espectáculo. De hecho, son una parte muy importante de la actuación, ya que son  los encargados de buscar la información para que la historia siga avanzando. Y todo esto lo hacen con una sonrisa de oreja a oreja mientras hablan con otros pequeños y con los propios actores.

Finalmente, como era de esperar, los superpoderes se quedan en los cuentos y en las películas, pero el resultado de esta iniciativa mágica es muy positivo. «Por lo que hemos visto, los niños se lo pasan genial.Todas las rutas han estado llenas», explica Gallego. Además, tanto Norberto como Inesita sacan también una sonrisa a los más mayores, ya sea con sus comentarios o con sus gestos. Mientras disfruta de esta aventura, más de uno recuerda la típica caricia (agarrar el carrillo) que su abuelo (u otro familiar) le hizo en la cara cuando era pequeño . La actividad se celebró por primera vez el 17 de diciembre y se repitió los días 18, 23, 26, 27, 28, 29 y 30, y ayer. Aún quedan dos fechas más: hoy y mañana habrá rutas a las 12 y a las 18 horas.