La arcilla fue siempre abundante y de muy buena calidad en los entornos de Guardo, especialmente en las proximidades de la ermita del Cristo del Amparo. Por este mismo motivo, mucho antes del boom del carbón el pasado siglo y de la industria electroquímica, hubo allí una importante tradición alfarera que se prolongó durante décadas y dio de comer a cientos de familias vinculadas a la elaboración de utensilios domésticos en barro.

Como muestra, y según relata el escritor y divulgador local Jaime G. Reyero en su libro Guardo, sus gentes y su historia (Aruz Ediciones), en 1772 ya aparecen noticias sobre la alfarería guardense. Según los archivos parroquiales, este año había en la villa doce vecinos que se dedicaban al modelado de la arcilla. Medio siglo después, en 1826, Guardo contaba con 22 alfares, y en 1850 estos habían ascendido a 50. Tal fue la importancia del gremio que este contó con calle propia en el histórico barrio La Fuente: Las Ollas, hoy denominada Los Alfareros.

Con estas mimbres no es de extrañar el éxito con el que echó a andar ayer en la localidad minera la II Muestra Regional de Alfarería y Cerámica Villa de Guardo, en la que se dieron cita seis ceramistas y tres alfareros desplazados desde Palencia, Zamora, Segovia y Portugal hasta el occidente de la Montaña Palentina para tomar parte de esta cita promovida por el Ayuntamiento con la colaboración de la Diputación y Ceramistas Palentinos Asociados.

Artesanía a golpe de torno en Guardo

El sonido tradicional de las dulzainas y las gaitas amenizó la apertura del mercado, que permanecerá durante todo el fin de semana en la plaza de la Constitución, donde se espera hasta mañana domingo la visita de cientos de vecinos y visitantes. «La Muestra de Artesanía se la abierto un hueco en el calendario festivo de Guardo. Los objetos expuestos llaman mucho la atención del público y ayuda a que acuda más gente», subrayó la concejala de Turismo, María Llorente.

Hornos, ollas, cuadros, murales o piezas decorativas son algunos de las piezas elaboradas por los participantes. Entre todas ellas triunfaron las presentadas por Luciano Ceinos (Paredes de Nava) y Carla Díaz (Villalobón), que se llevaron sendos premios de 250 euros y trofeo.

En paralelo, el Consistorio rindió un homenaje póstumo a Domicio Monge, Micio, un hombre que inculcó la pasión por la alfarería a un buen puñado de guardenses desde la escuela municipal que capitaneó durante años. «Micio ayudó a que muchos vecinos encontrarán su talento. Todo el pueblo guarda un grato recuerdo de él, la gente le tenía mucha admiración», señaló Llorente. Asimismo, la II Muestra Regional de Alfarería y Cerámica sirvió como marco para la presentación del libro La alfarería tradicional de Palencia, de Carlos Porro y Enrique Echevarría.

CONCIERTO DE MAYALDE

Hoy llega el turno del grupo de folk Mayalde, que ofrecerá en el marco de la feria un concierto en la plaza de la Constitución a partir de las 21 horas. Será una oportunidad para que los guardenses recuperen sus orígenes de la mano de los salmantinos, que realizan un gran trabajo de rescate, divulgación y popularización de los ritmos musicales que se transmiten de generación en generación por vía oral.