El Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), movilizará un total de 46.587.840,72 euros en Castilla y León para la modernización de regadíos hasta 2026 en el marco del plan de recuperación, transformación y resiliencia. Una cantidad que se repartirá entre el Bajo Carrión, en Palencia, y los regadíos de Ines y Eza en la provincia de Soria, según la información aportada por la Delegación del Gobierno de Castilla y León.
En concreto, el plan de modernización de regadíos destina a Castilla y León una inversión de 37.270.272,58 euros procedentes del plan de recuperación, a lo que se suman las aportaciones privadas, para movilizar un total de más de 46 millones de euros para obras de mejora en la eficiencia y sostenibilidad de los regadíos.
Este plan de recuperación consigna un total de 563 millones de euros de inversión pública a nivel nacional para la modernización de regadíos, a lo que se suman más de 140 millones de euros procedentes de aportaciones privadas, para movilizar una inversión de 703.750.000 euros. Estas cifras demuestran, según señaló la Delegación del Gobierno, el «esfuerzo inversor» del Gobierno en esta materia, con una inyección superior a 2.100 millones de euros hasta 2026, que permitirán modernizar hasta 200.000 hectáreas de superficie en regadío.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha destacado que este paquete forma parte de la apuesta firme y decidida del Ejecutivo por el regadío sostenible, necesario para mantener un sistema de producción de alimentos suficiente en el futuro y en un escenario de menor disponibilidad de recursos hídricos.
«Tenemos el desafío de la suficiencia alimentaria en todo el planeta, y debemos responder en un escenario que nos exige afrontar lo urgente sin dejarnos atrás lo necesario», ha dicho y se ha referido a la situación de cambio climático con fenómenos extremos como sequías o incendios causados por las altas temperaturas. Por ello ha asegurado que «es necesario hacer un mejor aprovechamiento del agua», y un sistema de gestión de los recursos «más moderno y eficiente», que resulte sostenible.
SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL
Los proyectos incluidos en el convenio suscrito este jueves han sido seleccionados a propuesta de las comunidades autónomas, de acuerdo a los requisitos de sostenibilidad ambiental, eficiencia energética, e implementación de nuevas tecnologías exigidos por la Unión Europea para la aplicación de los fondos de recuperación. Al estar financiados con estos fondos, las obras deben estar terminadas en el año 2026, con lo que en la selección de proyectos se han considerado aquellos con un mayor grado de madurez para que su ejecución resulte más fácil.
Entre otros aspectos, se priorizan cuestiones como el menor consumo de recursos hídricos, la sustitución de aguas superficiales y subterráneas por las regeneradas, las energías renovables o la instalación de contadores de telecontrol.