Más de mil palentinos en riesgo de exclusión social han logrado la inserción laboral en los últimos diez años gracias al programa Incorpora de la Fundación la Caixa, impulsado por Foremcyl y Cocemfe. La iniciativa ofrece a las empresas un servicio gratuito de asesoramiento y acompañamiento en acciones para facilitar la integración laboral de personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad, como jóvenes en riesgo de exclusión, víctimas de violencia de género, parados de larga duración y exreclusos. 

Con respecto a los datos de este año, más de 20 empresas palentinas socialmente responsables han dado un paso adelante a través de Incorpora, y no solo han seguido contratando tras la llegada de la pandemia de la Covid-19, sino que han apostado por dar trabajo a personas en riesgo de exclusión social, que, a su vez, son las más vulnerables ante la crisis derivada del coronavirus. 

A través de Incorpora y de su red de entidades sociales en Palencia, integrada por Foremcyl y Cocemfe, han sido posibles 58 contrataciones, la mayor parte de ellas para empleos de primera necesidad en el contexto desde el estado de alarma decretado de marzo hasta junio de este año. 

«Nosotros trabajamos mucho con el colectivo de exiliados políticos, principalmente venezolanos, pero también con jóvenes y mujeres», apunta Noemí Montoya, técnica de Foremcyl, al tiempo que señala que, «a consecuencia de la pandemia, todos estamos un poco más cerca del riesgo de exclusión». 

Por otro lado, Montoya asegura que son muchos los demandantes de empleo que, a través de este programa, se insertan en sectores como el de la limpieza, aunque también tienen mucho éxito los almacenes y los puestos de trabajo de cajero, de ahí que los cursos de formación que se imparten dentro de este plan se orienten en este sentido. «En los últimos meses, se ha producido un gran descenso en la hostelería», continúa Montoya, que, principalmente, atiende a mujeres mayores de 40 años, divorciadas, separadas o maltratadas. 

Por su parte, Belén Losada, de Cocemfe Palencia, destaca el papel de «intermediación, orientación y formación» que cumple el programa Incorpora. Asimismo, Losada concreta que los colectivos que más se benefician de su labor son el de personas con discapacidad adquirida y el de aquellas que han sufrido algún tipo de accidente y han obtenido la jubilación parcial. También subraya la «coordinación» entre Cocemfe y Foremcyl para llevar a cabo esta iniciativa.

TRABAJADORES ESENCIALES. Incorpora tiende puentes entre las empresas y las entidades sociales que se dedican a la integración laboral, con el fin de crear un clima de entendimiento y colaboración entre ambas partes que redunde en oportunidades para quienes más lo necesitan. 

La paralización de sectores como la hostelería y la restauración, así como el consiguiente aumento de las cifras del paro, se contraponen al aumento de la demanda de personal en servicios esenciales como el sector sociosanitario; los servicios auxiliares, entre los que destacan la limpieza y los servicios integrales a edificios; el sector agrario, para las campañas de recogida de fruta y verdura, y el comercio, especialmente el alimentario, al por menor y al por mayor.

Así, personas en situaciones de alto riesgo de exclusión se han convertido en trabajadores esenciales desarrollando tareas en primera línea de la respuesta a la pandemia: en hospitales y residencias de personas mayores, personal de limpieza o auxiliares de enfermería y geriatría, y técnicos auxiliares de farmacia y de emergencias sanitarias; en tiendas de productos de primera necesidad, vendedores, mozos de almacén y reponedores, así como peones agrícolas.

 
Además, a través de su línea de autoempleo, Incorpora apoya a personas en situación de vulnerabilidad para crear su propia microempresa, y en los momentos actuales, intensificando la respuesta a las consultas de los emprendedores. En 2019 se crearon 1.356 nuevas microempresas.