Elisa Docio Herrero

A vuela pluma

Elisa Docio Herrero


El sufrimiento de los obispos

25/10/2020

La Asamblea de los Obispos del Sur de España se ha reunido en Córdoba y, a juzgar por sus conclusiones, el objeto último parecía ser atacar al gobierno. Tan anchos se han quedado cuando han denunciado el «sufrimiento espiritual» que provocan las leyes que impulsan el PSOE y Podemos. Como era de esperar han cargado contra la libertad de las mujeres sobre su maternidad; o contra la libertad de dejar este mundo sin torturar al cuerpo con sufrimientos para prolongar la vida. Quieren aumentar las horas de clase de religión (así podrán tener más profesores que pagamos todos) y más clientes infantiles. No les hemos oído condenar la pederastia eclesiástica ni el desprecio por las mujeres y por los homosexuales que también son hijos de Dios, ni por los inmigrantes que también lo son. Hasta son desobedientes al papa en sus alegatos. Ellos, los obispos con sus boatos, no temen pasar necesidades, tienen garantizado el sueldo y la vivienda libre de impuestos, no sufren por no llegar a final de mes, por el recibo de la calefacción o que les corten la luz porque deben elegir entre dar de comer a la familia o encender la lámpara. No han felicitado al gobierno por haber aprobado un ingreso mínimo vital, porque lo que les gusta es la caridad que humilla al que la recibe y los engrandece a ellos que no se cansan de predicar con palabras lo que sistemáticamente incumplen con sus hechos. Prefieren hablar de Cáritas diocesana que se financia con dinero del Estado y de limosnas (vaya palabreja indigna). Pero lo más alarmante es su desprecio por la pandemia, reprochan al gobierno «el sufrimiento que supone para muchos cristianos no poder participar presencialmente en la eucaristía y las celebraciones litúrgicas, o hacerlo entre restricciones y temores». Parece que los prefieran muertos, eso sí, en gracia de Dios.               www.elisadocio.com