La dignidad de los pacientes es «fundamental», así como proveer la «mejor» prestación asistencial, con la «mayor calidad y respeto», afirma el gerente de Asistencia Sanitaria, José Jolín, quien considera la Navidad, «independientemente de creencias», el momento de fomentar la «humanización» postpandemia. «Mi deseo es que sientas nuestro hospital como tu hogar y recibas con cariño el mejor de los regalos: cuidar de ti». Este es santo y seña hacia esa pretendida humanización anotado en el tarjetón que esta Navidad acompañará la bandeja del menú especial de los ingresados.
En Nochebuena, los hospitalizados no sometidos a restricciones (dieta basal) podrán cenar sopa castellana y rape con almejas o pechuga de pavo con patatas panaderas, mousse de limón y dulces navideños. La jefa de hostelería del hospital Río Carrión, Mercedes Sanz, quien explica que en este se disfruta de un sistema de dietas «bastante amplio» (establecido por Dietética), destaca que la sopa castellana «tiene gran aceptación». Así, esta noche, la previsión es servir más de 150.
Ya el día de Navidad, el menú de la comida se compone de salpicón de marisco, lechazo asado con lechuga roble (o merluza al horno con guarnición) y macedonia de frutas. En cuanto a Nochevieja, se cenará crema de calabaza con crujiente de jamón, merluza a la vasca o pechuga de pavo con patata parisina y zanahoria baby, flan de queso, dulces navideños y uvas.
También serán especiales los menús de la comida de Año Nuevo (sopa de marisco, solomillo con salsa de setas o lubina al horno con guarnición y peras al vino; del desayuno y comida de Reyes, con café con leche y roscón, y ensaladilla de marisco, lechazo asado con escarola o bacalao al horno con patata panadera y flan de huevo con nata.
«Se ha cuidado el menú para que los pacientes, en la medida de lo posible y las circunstancias, vean que no solo vamos a hacer lo posible por curarles, sino que estén a gusto, que sientan que es Navidad», afirma José Jolín, quien asocia Navidad y «esperanza», y es que «de eso, aquí -hospital- entendemos mucho, porque la gente viene a recuperar la salud, y eso se traduce en esperanza. Vuelca en nosotros esa posibilidad de que le vamos a curar, y eso es la Navidad».
Además de unos menús acordes a las fechas, en el Complejo Asistencial Universitario de Palencia, Caupa, cuya ocupación en estas fechas se sitúa en torno al 60% (y es que «se intenta, si es posible, que lo pasen en casa, incluso con alta provisional», explica Jolín), se han organizado concursos de belenes, ganado por el hospital de día oncohematológico, y de dibujo, una fiesta para los hijos de los trabajadores y la visita de los Reyes Magos.