La Fiscalía de Valladolid eleva a 25 años de prisión el conjunto de penas solicitado para cuatro presuntos narcos que fueron detenidos en la madrugada del 1 de diciembre de 2020 en el marco de la operación Persuva acusados de haber montado un punto de venta de drogas, fundamentalmente de anfetamina y MDMA, en la localidad de Íscar.
El juicio por estos hechos se celebrará el próximo día 21 de enero en la Audiencia de Valladolid, donde ocuparán el banquillo Daniel M.M, Francisco Javier G.M, Víctor L.O. y Ana Belén D.R, con peticiones para el primero de ocho años de cárcel y 20.000 euros de multa, siete y 15.000 para los dos siguientes y tres años y 8.000 para la cuarta de los encausados, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas. Los acusados, de entre 26 y 44 años y vecinos de Íscar, Santovenia de Pisuerga y Palencia, fueron detenidos el 30 de noviembre en el marco de la operación Persuva tras las investigaciones realizadas por la Guardia Civil en el término municipal de Íscar y poblaciones aledañas para la identificación de personas que pudieran estar dedicándose al tráfico de drogas en dicha localidad.
Registros en Palencia. Fruto de las investigaciones realizadas, la Guardia Civil pudo centrar sus pesquisas en una persona residente en Íscar, Francisco Javier G.M, de 41 años, que podría estar dedicándose a la venta de drogas sintéticas, por lo que se puso en marcha la citada operación con el fin de desmantelar un punto de venta de drogas en la localidad. Tras meses de investigación y diversas gestiones la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valladolid, en la madrugada del pasado 1 de diciembre procedió a la detención de Francisco Javier G.M. y Víctor L.M., de 35 años, a los que se les intervino 321 gramos de Sulfato de Anfetamina (speed) y 60 pastillas de MDMA (éxtasis), lo que supondrían unas 4.060 dosis, según la información aportada.
Durante las intervenciones policiales fueron detenidos por los mismos hechos Ana Belén D.R, de 44 años y Daniel M.M, de 26 años, además de que se realizaron diversas gestiones en inmuebles de las localidades de Íscar, Santovenia de Pisuerga y Palencia.
En su escrito de acusación, el fiscal del caso sostiene que Daniel M.M, condenado anteriormente a dos años por tráfico de drogas, era la persona que dirigía y financiaba el aprovisionamiento de sustancia y contactaba con los posibles suministradores de nivel superior, mientras que Francisco Javier G.M. era el que habitualmente utilizaba su domicilio de Íscar para la distribución de la mercancía al menudeo, labor en la que, supuestamente, era ayudado en alguna ocasión por su pareja y también acusada, Ana Belén D.R.