La consejera de Sanidad, Verónica Casado, confirmó hoy la incorporación de varios sanitarios que han finalizado la cuarentena o el aislamiento después de su confirmación de coronavirus, pero insistió en que “el cuello de botella” está en el personal de enfermería y reiteró el llamamiento de ayer para voluntarios.

Casado aseguró, en su rueda de prensa y telemática para informar de la evolución del Covid-19 en la Comunidad recogida por Ical, que no se dan de alta si no están sanos y las pruebas de detección molecular realizadas y confirmadas como negativas.

Por otro lado, indicó que se sigue el protocolo del Ministerio de Sanidad: cuando hay un profesional afectado todos los de su alrededor son testados y se identifica a los que son positivos.

En este momento, existen 2.162 profesionales sanitarios o ingresados de los que 1.336 son positivos, pero también afirmó la consejera que muchos terminan el periodo de cuarentena y se van a reincorporar, por lo que añadió que hay estabilidad en la plantilla aunque se precisan enfermeras y auxiliares.

Respecto del material, precisó que está mañana han aterrizado tres aviones en Madrid y Zaragoza y esta tarde lo hará un cuarto en Madrid con los que van a disponer de 1,5 millones de mascarillas, 64.226 batas permeables, 965.000 guantes, 72.000 gafas, 4.000 buzos y 1.000 pantallas faciales. Como recordó, todo el material se distribuye a las provincias en función de las necesidades, tanto para personal sanitario como sociosanitario de las residencias.

Por otro lado, la consejera de Sanidad manifestó que oficialmente no tiene conocimiento de la disposición del País Vasco a acoger a pacientes de Soria, aunque sí confirmó que el departamento de Salud de Navarra ha ofrecido camas a enfermos de esta provincia y garantizó que en caso de necesidad se aceptará la oferta. “Como ocurre en Castilla y León, ahora somos todos un área única”, anotó.