Tabanera registra el mayor incendio desde 2012 con 330 has

A. Benito
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Hace ocho años ardieron 750 hectáreas en Santervás de la Vega y Villota del Páramo. Hace cinco, 122 en Villarrobejo

Tabanera registra el mayor incendio desde 2012 con 330 has - Foto: Óscar Navarro

Controlado, pero no extinguido, ese era el estado en el que se encontraba al cierre de esta edición el incendio que se desató el pasado sábado, en torno a las 14,30 horas, en el término municipal de Tabanera de Valdavia. Según el último informe de la Junta de Castilla y León, que a lo largo de la jornada de ayer completó las labores de perimetración, el fuego ha quemado 330,7 hectáreas: 55,5 de pinar, 191,6 de brezo y 83,6 de cereal en pie y rastrojo.


De lo que no cabe duda es de que el incendio de Tabanera, que también ha afectado a las tierras de otros pueblos cercanos, es uno de los más grandes de todos los registrados en la ultima década, y el más grave desde hace ocho años. Supera con creces a uno de los más recientes, el que en julio de 2015 hizo arder 122 hectáreas de pinar en la localidad de Villarrobejo, una pedanía de Santervás de la Vega. En aquella ocasión, al igual que en esta, según el informe de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, una chispa que saltó de una máquina fue la causa del fuego. 


Cabe señalar, en este sentido, que desde 1961 no se han producido en terreno palentino más de seis incendios que hayan arrasado más de 500 hectáreas de todo tipo de superficie, incluida la agrícola. El último, en 2012, en los términos de Santervás de la Vega y Villota del Páramo (en el pago de La Cerra), donde ardieron unas 750 hectáreas, de las que 400 eran agrícolas y hasta 350 de masa forestal compuesta por rebollo y pino. 


Ese fue el último gran incendio, es decir, el último que, hasta la fecha, ha superado la cifra de las 500 hectáreas, pero no es el que más masa forestal ha arrasado en la provincia. Siete años antes, en Villasila de Valdavia, se calcinaron cerca de 400 hectáreas de pino y roble. El fuego, sin embargo, afectó a menos hectáreas totales. En base a estos datos, la mayoría de los incendios relevantes que se han producido recientemente en la provincia han tenido lugar en la misma zona. 


En cualquier caso, la imagen que ofrecía ayer la superficie quemada en el páramo ubicado junto a Tabanera de Valdavia era desolador, aunque por suerte el fuego no logró alcanzar ningua de las localidades cercanas. «El sábado, sobre las 20 horas, el viento empezó a cambiar continuamente a consecuencia de una tormenta, lo que hizo que se vivieran momentos de tensión», explicaban ayer a Diario Palentino Lázaro Gorgoy, de la base de Valcabadillo, y Álvaro Rodríguez, jefe de extinción. De hecho, según los datos de la estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de Villaeles de Valdavia, se registraron rachas de viento de entre 80 y 90 km/h.


Con respecto a los medios, el último informe de la institución regional recogía la presencia en la zona de cinco agentes medioambientales, un bulldozer, cuatro autobombas y dos cuadrillas de tierra, aunque a lo largo de la jornada hubo más efectivos en el terreno que se fueron retirando poco a poco. Este también calificaba el incendio de nivel 0, dándolo por controlado desde las 21,09 horas del domingo.


Tal y como publicó ayer DP, la extinción del fuego ha supuesto un trabajo intenso de planificación, así como un enorme esfuerzo por parte de los efectivos que a lo largo de los últimos días han participado en el dispositivo.


TEMA DE CONVERSACIÓN. Por lo demás, el incendio era ayer el tema de conversación de muchos de los vecinos de Tabanera, un municipio rodeado de frondosos pinares e importantes zonas de robledal situado en el límite de la zona pre-montañosa palentina con la comarca de la Vega-Valdavia. Una localidad que en invierno supera por poco los veinte habitantes, pero que en los meses de verano aumenta considerablemente su población.


«Nos percatamos del incendio al ver el humo y después comenzó el tránsito de vehículos y personas para la extinción del fuego», explicaron a este periódico algunos de los veraneantes de Tabanera de Valdavia. Estos también se mostraron «apenados» por la destrucción detierras y masa forestal, aunque manifestaron su «tranquilidad» porque el suceso no haya afectado a ninguna de las localidades cercanas al siniestro.


Otros, por su parte, insistían en que las causas del incendio «aún no se han determinado» y pedían prudencia hasta que se esclarezcan. Además, criticaban el estado en el que se encuentra el monte, «lleno de maleza», y pedían que los cortafuegos «se hagan antes y no después» de que se produzca un incendio.