Ayer se abrió el período voluntario para abonar los recibos no domiciliados (18.221) del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) que finalizará el próximo 28 de abril y que podrá hacerse efectivo presentando el documento de pago en cualquier oficina de Unicaja, Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Ibercaja, Caja Viva, Cajamar y Popular, en las oficinas del Servicio de Recaudación (Pasaje de San Francisco) o a través de la Oficina Virtual del Contribuyente incluida en la página web municipal.
En el caso de los recibos domiciliados (25.277), el cargo en la cuenta bancaria designada por el contribuyente se efectuará el 1 de abril, estableciéndose como fecha límite para aquellos que sean devueltos por cualquier motivo y, de este modo, evitar el inicio del procedimiento ejecutivo (recargo, intereses y costas, en su caso), la misma que en el caso de los no domiciliados, es decir, el 28 de abril.
El conocido popularmente como rodaje, que se mantiene un año más como de los más bajos del país gracias a su congelación por parte del Equipo de Gobierno, supondrá unos ingresos para las arcas municipales de 3,58 millones de euros, merced a los 43.498 recibos que componen el padrón (en período de información pública hasta el 26 de marzo), el cual se completa con los 6.490 exentos o no sujetos (personas con discapacidad, agrícolas, de más de 25 años, remolques de menos de 750 kilogramos e históricos), que supondrían en caso de tener que abonarlo, más de 577.000 euros.
Como viene siendo habitual en los últimos ejercicios, el recibo más común, con 15.668 vehículos, es el de los turismos comprendidos entre los 12 y los 15,99 CV fiscales, cuya cuota está fijada en 117,37 euros, y supone 1,82 millones, seguido por los 14.358 de los incluidos en el tramo inmediatamente anterior (8 y 11,99 CV fiscales), con una cuota de 50,53 euros y los camiones de menos de 1.000 kilogramos de carga útil con 2.216 y una cuota de 64,14 euros.
Finalmente, cabe reseñar que existen 258 vehículos que obtienen un 75% de bonificación sobre la cuota que les toque abonar en cada caso merced a las características de su propulsión, ya sea esta híbrida, eléctrica, mediante autogas o GLP (Gas Licuado de Petróleo) o cualquier otra que no genere escape de gases o residuos gaseosos de cualquier tipo (pila de combustible, hidrógeno...).