Las mieles extraordinarias que se producen en Palencia necesitan mayor promoción pero, sobre todo, probarlas para que el paladar más exigente repita. Desde ayer, el escaparate de la plaza de abastos de la capital exhibe y vende un producto artesanal por antonomasia en un pequeño mercado hasta el 1 de febrero. Esta parte presencial forma parte de la celebración de la II Feria Apícola Regional de Castilla y León, donde los días 30 y 31 de enero intervendrán -con sus productos y experiencia acumulad mediante actividades telemáticas- 550 productores a pequeña escala y 40 profesionales locales, junto a otros 50 participantes nacionales, de Portugal, Grecia y Corea.
«Este pequeño mercadillo pretende representar las mieles que elaboramos en la provincia, de cuya calidad nadie duda cuando gente de fuera viene a instalar aquí sus colmenas», explica desde el punto de venta y a pie de obra Julián Caballero, presidente de la Asociación Palentina de Apicultores (APA) y del colectivo a nivel regional, contando además con el apoyo de la Asociación de Apicultores del Norte de Palencia (Apinorpa), el Ayuntamiento, la Diputación, la Junta y el campus de La Yutera.
«Todo el mundo empieza con una afición instalando tres o cuatro colmenas en un terreno como antesala de lo que puede acabar como un modo de vida profesional, habiendo dado el salto unas 40 personas en el mundo rural y últimamente varias mujeres», destaca.
Un panal de rica miel para paladares exigentes - Foto: Juan MelladoEn esta línea Julián Caballero precisa que la producción de miel es un complemento económico para otros oficios y ayuda de forma importante a fijar población. «Las colmenas hay que cuidarlas y visitarlas y se trata de un sector que habría que potenciar más en los pueblos. Los que nos dedicamos a esto nos engancha, es nuestra pasión y no sabemos hablar de otra cosa», enfatiza.
Vender mejor. Respecto a la salida que tiene la miel palentina en el mercado entiende que se puede mejorar mucho. «Nos ocurre un poco lo mismo que con el turismo. Tenemos un potencial enorme y nos cuesta mucho exponerlo y venderlo mejor. Aquí las instituciones se implican bastante y la feria es el mejor ejemplo de ello, ya que las empresas que estuvieron en la primera edición vuelven a participar este año. Como colofón se inaugura en el certamen de forma online, al no poder hacerse de otra manera, el Museo de las Abejas en Castrejón de la Peña», concreta el veterano apicultor.
Por su parte, el concejal de Desarrollo Económico, Urbano Revilla, destaca el trabajo de la organización. «Tenemos un convenio con una aportación de 2.000 euros y ellos programan todo con nuevas aportaciones e ideas. Ayuntamiento, Diputación y Junta vamos a estar siempre detrás porque la apicultura genera un producto riquísimo, se trata de algo muy nuestro y ayuda mucho a que la gente se quede en las zonas rurales», tal y como manifiesta.
En el formato mixto del certamen autonómico se contará con jornadas formativas online que se emitirán a través de la web www.feriaapicolapalencia.es, abordando temas como las diferentes estrategias y tácticas en la lucha contra la avispa velutina; contenidos para la mejora de la gestión zootécnica; cómo lograr invernar colonias de forma fuerte y equilibrada, y tratamientos alternativos y complementarios en la producción de miel. En el apartado de reconocimientos se distinguirá a la mejor apicultora palentina con la entrega de la Banda Dorada de la Mujer Palentina, y se entregarán las abejas oro y plata para premiar el trabajo realizado en favor de la apicultura.
Por su parte, el diputado de Promoción Económica, Luis Calderón, explica que el apícola es un sector «con un gran peso en las cuentas del sector agrícola y ganadero de Castilla y León de alrededor de 40 millones y unos 5.000 empleos generados y creciendo. La Comunidad cuenta con gran número de explotaciones y colmenas de las cuales 7 forman parte de la marca Alimentos de Palencia», indica.