Editorial

La baza palentina del turismo activo, sostenible y seguro

Diario Palentino
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Respirar aire puro, moverse entre árboles, poner a prueba la resistencia física de cada cual y hacerlo desde el respeto a las medidas anti-covid en un entorno natural es la esencia.

La pandemia con sus malos datos cotidianos y esa curva de la tercera ola que parece imposible doblegar, pese a la vacunación, no deja muchas salidas a los amantes de los viajes. No se puede -al menos no es aconsejable- trasladarse a otros países a conocer museos y grandes vestigios monumentales, mucho menos a surcar desiertos, adentrarse en selvas tropicales, realizar safaris fotográficos o sumergirse en las costumbres nativas de pueblos alejandos geográfica y culturalmente. Ni siquiera es factible plantear rutas paisajísticas, históricas o etnográficas dentro de España. Entre las nuevas medidas restrictivas impuestas por el Gobierno de Castilla y León para hacer frente a los estragos de la tercera ola está el confinamiento o cierre perimetral de las nueve provincias, de manera que los viajes de quienes vivimos en Palencia se circunscriben al territorio situado entre los límites con Valladolid, Burgos, Santander y León. Otra de esas medidas es el nuevo toque de queda, que se ha adelantado a las ocho de la tarde en toda la región, con lo que no caben excursiones largas, salvo que vayamos a pernoctar en alguno de los alojamientos de la provincia. 

 Pese a todo, los aficionados a moverse, todas esas personas para quienes el ocio se traduce en viajar, conocer nuevos sitios o revisitar los ya conocidos y admirados, esos que no conciben los fines de semana si no es en carretera rumbo a parajes, pueblos y ciudades con encanto; ellos y quienes deseen ponerle la mejor de las caras a la situación que vivimos, están de suerte porque Palencia está llena de posibilidades. Se puede recorrer dentro de los límites horarios o incluyendo pernoctaciones y se puede hacer desde distintas perspectivas y con destinos para todos los gustos y edades.

Su rico y variado patrimonio histórico-artístico es una posibilidad, sus centros temáticos también y en el ámbito del turismo de naturaleza la oferta es amplísima. Hoy nos detenemos en el parque de aventuras Robledad del Oso, ubicado en Cervera de Pisuerga, un espacio donde el árbol es el rey y donde el ejercicio físico se configura como eje de la actividad. Niños, jóvenes y adultos, personas con y sin discapacidad, gente deportista y bien preparada y otra menos habituada, individuos, parejas y familias, unos y otros tienen opciones en este parque incluido, junto a otras instalaciones lúdico-deportivas de Castilla y León en la marca bosque de aventuras. Sus responsables lo defienden como un destino turístico activo, sostenible y seguro. Respirar aire puro, moverse entre árboles, poner a prueba la resistencia física de cada cual y hacerlo desde el respeto a las medidas anti-covid en un entorno natural es la esencia.