La integración y mejora de la ribera del río Carrión a su paso por el término municipal era uno de los objetivos que se marcó el alcalde de Villamuriel de Cerrato, Roberto Martín, nada más acceder al cargo. Así se ha demostrado, por ejemplo, en el arreglo del parque de la ribera del río Carrión en Los Olmillos, el acondicionamiento de la margen derecha entre el pabellón provicial de deportes y el puente de piedra o la mejora de la conexión entre Calabazanos y el casco viejo.
Dentro de este compromiso se incluye una ambiciosa mejora, ya en marcha, que pretende crear una nueva zona verde fluvial en la margen izquierda del río, entre el puente de piedra y la pasarela peatonal de Calabazanos. La actuación supondrá un desembolso de 50.000 euros, financiados entre el Ayuntameinto y la Junta de Castilla y León, que se hace cargo de 36.965 (74 por ciento) con cargo al Plan de Impulso al Medio Ambiente de lucha contra el Cambio Climático (PIMA-CC).
Hasta hace dos años, estos terrenos tenían una plantación de chopos destinados a la producción maderera en consorcio con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), los cuales se talaron quedando solo los tocones. Aprovechando esta tala, el Consistorio se propuso recuperar esta zona y convertirla en un espacio de esparcimiento público para el uso y disfrute de los vecinos.
Con esta actuación se pretende generar un entorno natural lo más integrado posible con el cauce, e incorporar especies arbóreas de ribera»
Una vez completado el destoconado, el Ayuntamiento ha comenzado ya a la limpieza del terreno, a la que proseguirá el alisado superficial con el fin de tapar los posibles agujeros y hondonadas que puedan existir, y así posibilitar las futuras tareas de mantenimiento. También se procederá a la tala de algún ejemplar de chopo existente aún en la orilla del cauce con peligro de caída.
Asimismo, se colocará una barandilla de madera tratada para protección de la salida del arroyo Prado María, cuya salida posee un desnivel importante con peligro de caídas para los usuarios.
PLANTACIONES
La intención es que se cree una pradera natural, en la que se prevé la plantación de más de 200 ejemplares de árboles y arbustos típicos de ribera. Esta vegetación, según pone de manifiesto el Consistorio, desempeñará un importante papel en el ecosistema en calidad a modo de refugio de animales y plantas, corredor biológico, fuente de alimento, filtro de contaminantes del agua, estabilizador de los márgenes, amortiguador del efecto de las riadas, mejora de la recarga de los acuíferos y regulador natural del grado de insolación del río y de la temperatura del agua.
«Esta actuación -concluye el prime edil- garantizará la creación de un ecosistema beneficioso tanto para la cuenca fluvial como para los animales que la habitan, y generará un espacio de convivencia y cohesión entre el municipio y la cuenca fluvial». Además, se evitará el retoño de nuevos chupones de chopo y al mantenerlo libre de maleza se evitarán posibles vertidos de residuos.