«Malo» en la producción, «catastrófico» en lo relativo a los costes productivos y «escaso» en lo que a cosecha se refiere, con una reducción a nivel regional del 38 por ciento con respecto al pasado año. Así resumió ayer el presidente de Asaja en Castilla y León, el palentino Donaciano Dujo, el año 2022, anualidad que los agricultores y ganaderos que desarrollan su actividad profesional en Palencia recordarán como aquel en el que se dispararon los costes a los que tienen que hacer frente a sus explotaciones.
Las cifras las puso Dujo sobre la mesa, quien alertó de subidas en los abonos (de 300 a 1.200 euros la tonelada), los nitratos (de 200 a 800), el gasóleo (de 60 céntimos a 1,5 euros) y la energía eléctrica (de 500 a 1.200 euros la hectárea); sin olvidar los incrementos de entre el 30 y el 40 por ciento en el pienso y entre un 20 y el 30 por ciento en maquinaria.
Con estas cifras, los agricultores han hecho frente a la sementera «más cara» y «con mayor incertidumbre de la historia», lo que se ha traducido en una reducción en la siembra a nivel autonómico. Según expuso Dujo, «estoy por asegurar que es la primera vez que se ha bajado de golpe entre un 20 y un 25 por ciento». «No habrá más sembrado que millón y medio de hectáreas de cereal; lo otro no se ha podido sembrar por los altos costes. Ose ha dedicado a otros cultivos o se ha quedado en barbecho», dijo.
Según lo expuesto por Dujo, no es de extrañar que la sensación reinante entre agricultores y ganaderos haya sido la «incertidumbre» ante la «falta de rentabilidad» de las explotaciones y un futuro incierto. «En España es la primera vez que hemos tenido que importar más cereal del que hemos producido. Nunca antes habíamos tenido tantos ataques de las administraciones y de los partidos políticos», subrayó.
GANADERÍA
Igual de complicada es la situación a la que se enfrentan los ganaderos palentinos, sobre todo en el sector lácteo, donde se ha bajado la producción «por vez primera» en los últimos veinte o treinta años, tanto en ovino como en vacuno. Una situación nunca antes vista que ha obligado a muchos profesionales a llevar al matadero a parte de la cabaña para dar de comer al resto de animales. «Nunca antes había ocurrido y nunca más debería ocurrir», sentenció Dujo.
Esta situación ha llevado a una drástica reducción en el número de explotaciones. Así, las de vacuno han pasado de 1.550 en 2014 a 780 y en bovino de 2.600 a 1.500. «Explotación que cierra, explotación que perdemos», alertó el presidente regional de Asaja. «La ganadería es la que hace que la gente se quede en los pueblos, el resto son cazarecompensas», expuso Marcos al respecto.
LA «PEOR PAC DE LA HISTORIA»
Para el presidente provincial de Asaja, José Luis Marcos, la nueva PAC 2023-2027 (en Palencia se tramitan unas 6.000, de las que la opa asume 3.000), que entrará en vigor el próximo 1 de enero, es «la peor de toda la historia». «Es muy burocrática. A los agricultores y ganaderos se les obliga a ser administrativos y a cambiar sus planes continuamente», recriminó Marcos, quien pidió a Unión Europea y al Gobierno de España que «dejen trabajar al campo y no vuelvan locos a los agricultores y ganaderos con la burocracia».
A la PAC también se refirió Dujo, quien lamentó que está «mal repartida», al entender que «penaliza» a las explotaciones más productivas. En este sentido, lamentó que Europa «se está dejando comer la merienda» y alertó de que «lo que no producimos nosotros, viene de otros sitios, es peor y más caro».
En otro orden de cosas, Marcos se refirió a los espacios incluidos en la Red Natura, que suponen el 23 por ciento del suelo agrícola en la provincia. Enclaves en los que, según denunció, «quieren prohibir todo tipo de plaguicidas», lo que podría acarrear un «abandono» del territorio al no poder sembrarse, convirtiendo a estas zonas en auténticos «desiertos».
REGADÍOS
Por lo demás, Marcos puso el acento en las «deficiencias» que arrastra la provincia en lo que a regadíos se refiere. «La CHD sigue sin hacer nada», lo que llevó a que varias zonas de la provincia se quedaran sin agua ya desde el 12 de agosto, lo que complicó enormemente la campaña.
Asimismo, desde Asaja se criticó a los ministerios de Consumo, al que se acusó de «criminalizar» al sector y de Transición Ecológica, al que se culpó de «poner una alfombra roja» para el lobo; especie para la que se pidió su inclusión nuevamente como especie cinegética. «El lobo mata, destruye alimentos y echa a los ganaderos del territorio», aseguró Dujo, quien alertó que en los últimos siete años el lobo ha matado a más de 40.000 animales.