El hombre del tiempo en Palencia

Rubén Abad
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Asaja Palencia rinde homenaje a Mariano Bustillo, responsable del Observatorio Meteorológico de Carralobo, en la localidad de Astudillo

El hombre del tiempo en Palencia - Foto: Sara Muniosguren

Barómetro, anemómetro, veleta, termómetro, pluviómetro, higrómetro, heliógrafo y piranómetro. Mariano Bustillo, que va camino de los 81 años, ha pasado media vida entre aparatos de medición y observación del tiempo atmosférico que muy pocos conocen y menos aún saben interpretar desde el Observatorio Meteorológico de Carralobo, un lugar que cuida y mima en su localidad natal de Astudillo desde hace medio siglo.

 En su casa atesora datos que se remontan a hace setenta años, heredados del extinto Servicio Nacional del Trigo, un organismo oficial fundado en 1937 durante la Guerra Civil en el territorio dominado por el bando sublevado.
En estos 50 años, cumple a rajatabla con un ritual que le mantiene pegado a sus aparatos prácticamente durante todo el día, con una observación al amanecer, otra después de comer y una tercera justo antes de acostarse.

Boli en mano, anota las temperaturas máximas y mínimas, las horas de sol (se mide en muy pocos lugares), las precipitaciones, la humedad relativa del aire, el nivel de evaporación, la velocidad y dirección del tiempo, la presión atmosférica y restos de fenómenos metereológicos tales como la presencia de rocío, escarcha, niebla, tormentas, granizo o nieve.

UN «HOMBRE DE LA CASA»

«Tengo todos los aparatos posibles», relataba a Diario Palentino minutos antes del homenaje que  tributó Asaja Palencia a «un hombre de la casa, a uno de los nuestros». Una «deuda pendiente» con un «fiel colaborador» que recibió en recompensa a su esfuerzo y sacrificio un pequeño arado de manos de los responsables de la organización agraria. «Con uno como estos empecé yo a trabajar el campo», dijo un emocionado Bustillo ante las decenas de agricultores y ganaderos que asistieron a la tradicional comida anual de la opa en el hotel Castilla Vieja.

«Estoy muy contento, me siento muy feliz. No me lo esperaba y me ha hecho mucha ilusión.Es una gran satisfacción para mí», afirmó Bustillo, que compartió con los allí presentes algunas de las fotografías de sus aparatos y  parte del material que emplea, además de relatar algunos de esos refranes populares con los que acompaña cada informe mensual de su observatorio.

Un trabajo indispensable el suyo. Y es que, como subrayó el meteorólogo, «los agricultores siempre hemos vivido mirando al cielo, unas veces por exceso de lluvias y otras por defecto». No obstante, piensa ya en un relevo que no llega, pues no encuentra gente joven que quiera tomar el testigo de un trabajo altruista que este particular hombre del tiempo ha llevado a gala todos estos años.

«Quiero agradecer a Asaja Palencia la atención que ha tenido con este reconocimiento. Para mí ha sido una satisfacción colaborar con el sector agrícola y ganadero durante todos estos años», señaló este orgulloso colaborador de la Aemet, que guarda entre sus tesoros personales las cartas manuscritas que le enviaba Miguel Delibes.