Centrados en liga

David Correia
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El Polideportivo Pisuerga acoge mañana (19,30 horas) el derbi de la segunda vuelta, que enfrenta a los dos equipos más enrachados de la competición, el Zunder Palencia (11) y UEMC Real Valladolid (3)

Alec Wintering, frente a Jaan Puidet, en el encuentro de la primera vuelta entre Zunder y UEMC Real Valladolid, disputado en el Pabellón Municipal de Deportes. - Foto: Sara Muniosguren

La euforia general provocada por la Copa Princesa ya está aparcada para el Zunder Palencia, que se centra en los tres partidos de liga que preceden a la cita copera (sábado 11 de febrero a las 19,30 horas en el Pabellón Municipal). El primero de ellos se disputará mañana (19,30 horas) en el Polideportivo Pisuerga de Valladolid. Después, los palentinos reciben a Almansa. Por último, los de Rivero visitarán Pumarín, en lo que será el duelo que anteceda a la final de la Copa Princesa de Asturias.

La plantilla no ha sido impermeable a la alegría copera, pero los jugadores ya están centrados de cara a este inicio de la segunda vuelta, que es el objetivo más a corto plazo de los palentinos. «El lunes y el martes todavía estábamos dándole vueltas a la Copa, pero pronto abandonamos ese tema, hasta el día que toque, y la semana ha ido normal. Este es un equipo maduro. Aunque los jóvenes no hayan tenido mucha experiencia, jugadores como Germán han jugado finales de Copa y han celebrado ascensos», afirmaba Pedro Rivero. 

Y no es para menos. El Zunder Palencia deberá tener todas las alertas encendidas si quiere obtener un resultado positivo del Pisuerga. UEMC Real Valladolid es, después de Palencia, el equipo más en racha del campeonato. Los pucelanos encadenan tres jornadas consecutivas ganando (quedan lejos, eso sí, de las 11 que mantiene el Zunder), con un Melwin Pantzar que está a un nivel altísimo. El sueco firmó una actuación histórica en el duelo ante Cáceres, cosechando un 53 de valoración (38 puntos, cinco rebotes, siete asistencias, tres recuperaciones y un tapón).

Pero Pantzar no es el único fuerte de UEMC Real Valladolid. «Cuando juegan en casa, para mí es el equipo más difícil. Más allá de que todavía no hayan perdido en el Pisuerga, la cuestión es el cómo lo hacen. Llevan los partidos a donde ellos quieren, físicamente sus exteriores son top 3 de la liga, son capaces de apretar 40 minutos y eso dificulta mucho las cosas. Además, todos estamos viendo cómo está jugando Melwin Pantzar. Eso sí, no podemos distraernos solo con él, porque si no el resto de jugadores potenciarán sus virtudes para castigarnos», aseguraba el técnico del Zunder.

Un Pedro Rivero que tiene claro lo que tiene que hacer su equipo en el Pisuerga. «Tenemos que igualar su nivel físico. Ser parejos en el bloqueo directo, en el uso de manos y en el contacto continuo. Nuestras opciones pasan por ahí. Luego habrá detalles y toma de decisiones, pero es necesario igualar ese aspecto», sostenía.

Siempre especial. Un derbi siempre es un encuentro especial, de máxima rivalidad. Las dos escuadras ya se preparan para luchar por el honor de su afición. «Los que lo vivimos desde fuera notamos que es un partido especial. Esta semana la gente te para por la calle y te dice que ese partido hay que ganarlo sí o sí, como si valiera por tres. Para nosotros, realmente, vale lo mismo. Es bonito porque se trata de una rivalidad sana, cuando nosotros vamos allí nos hablan y tratan de la mejor manera posible», sentenciaba Rivero.

Será un derbi en el que el Zunder no estará solo en el Pisuerga, como es habitual. La Peña Basket Morao ha llenado dos autobuses, además de las numerosas entradas que se han vendido aparte.