Quiero comenzar felicitando efusivamente  a los organizadores, y a todo el personal que ha estado involucrado en el tema del Museo del Ferrocarril en Venta de Baños. Y dicho esto, hoy me voy a centrar en homenajear a mi  padre, que fue un ferroviario como la copa de un pino, y hubiera disfrutado mucho en esta ocasión, ya que su vida transcurrió entre raíles, traslados, ascensos... Comenzó a los quince años, siendo ayudante del jefe de estación en Quintana del Puente, su pueblo natal, hasta su jubilación, en Venta de Baños, con la categoría de Inspector  Principal Honorario. Ese día fue muy homenajeado. El acto se celebró en Miranda de Ebro, con el fin de que pudiera acudir la plana mayor de Renfe: Hotel, almuerzo, medallas, relojes, condecoraciones, discursos, merecidas alabanzas, fotografías, entrevistas para reportajes... Magnífico escritor, fundó y colaboró en distintos medios ferroviarios: Vía Libre... La Asociación... Fue socio de honor del Colegio de Huérfanos Ferroviarios de Ávila... y más y más y más... Pero lo que  más admiré de mi padre fue su parte humana: Su bondad. Ya conté en un libreto que con motivo del pregón de fiestas que llevé a cabo hace unos años, un caso sobre la humanidad de mi padre, pero lo repito, resumido: Caminando entre vías, sorprendió una discusión que mantenían un guarda y un obrero porque éste último había robado una briqueta de carbón. Mi padre intervino y después de ver que el guarda levantaba un expediente, él se lo prohibió, y dijo que si era preciso le responsabilizaran a él. El obrero le dio las gracias y, cuando ya se iba, le dijo mi padre: -¡Pero llévate la briqueta!. Pienso que no se puede ser más majete. Y así siempre. Bien, pues repito mi felicitación a Fernando, al alcalde, y a todos los organizadores del museo. Mañana iré a visitarlo. Y ya que me he centrado mucho en mí padre, concluyo con un poema con el que le dije Adiós: 
Subo a un tren, que me conduce / por caminos complicados / a un lugar. que tras un túnel /  hay un valle soleado. / Hasta allí, me he trasladado / y no logro dar contigo, / cuando al fin he preguntado / he obtenido ésta respuesta: / El viajero se ha dormido, / y su sueño es tan sagrado / que su tren se ha estacionado / y se encuentra en vía muerta.