Un piloto en Rutavones

Alberto Moreno
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Triunfo de Pedro Pérez Soto en Castrillo de Villavega, en la cuarta prueba del Circuito BTT Diputación

Un piloto en Rutavones - Foto: Óscar Navarro

Desde la distancia, se hace difícil entender cómo una prueba de BTT de marcado carácter popular, amateur, de un circuito provincial, pueda reunir el doble de participantes que la población que lo acoge. Cuando se está presente, se entiende el porqué de todo.

Rutavones, la cuarta prueba del Circuito Diputación, es diferente. Sin más. Y ahí radica su éxito. Que un grupo de amantes de su pueblo, Castrillo de Villevega, y del ciclismo, sean capaces de montar toda la estructura que conlleva una prueba tan numerosa de este tipo dice mucho de ellos. Sin muchas recursos, pero con trabajo, dedicación y cuidando los más pequeños detalles, haciendo cómoda la presencia de los participantes, han puesto en el mapa a su pueblo y han colocado a la prueba entre las preferidas. Tanto que apenas han acusado el parón de la pandemia, al contrario.  Y no es que el circuito sea especialmente atractivo por  la dureza (lo que llama a muchos bikers), más bien cómodo y plano, no excesivamente técnico. Así se entienden las medias de velocidad alcanzadas.

Abrieron el fuego, los corredores que tomaron parte en la prueba corta de 21 kilómetros, siendo el vencedor Rodrigo Salvador Hoyos, de Villameriel. El bikers local Rusbel RubioRevilla era segundo, cerrando el pódium Juanjo Sánchez. Laura Abad era la primera fémina, seguida de Nuria Porras y la madrileña Saioa Esteban.

El plato fuerte (aparte de la sabrosa paella para los participantes y acompañantes y la panceta con huevos de la cena) era la prueba de 51 kilómetros, la que puntúa para el circuito. Vino a ser un calco de las tres anteriores, con un reducido grupo selecto que se jugó el triunfo al sprint. Muchos tramos de pisteo, y mucha vigilancia entre los primeros clasificados.

Cuatro corredores eran en esta ocasión los bikers que se jugaban el triunfo en Castrillo de Villavega. Si en Aguilar vencía Roberto Fernández y el Villarramiel y Castrillo de don Juan lo hacía AdriánGarcía (en ambos casos casi con foto finish), en esta ocasión el triunfo era para un ciclista de la zona, de Osorno, concretamente, Pedro Pérez Soto.

Su historia es curiosa, porque la mayor parte de su vida deportiva (tiene 43 años) la dedicó al motociclismo y mostró su talento, garra y velocidad en los circuitos españoles. Pero dejó las motos y cogió la bicicleta, la de BTT, y como es difícil quitarse el gusanillo del ciclismo, poco a poco se fue picando, buscando metas y participando en pruebas donde ya está destacando. «Son fiestas en Osorno y me cuidé ayer por la noche (sonríe). Quería hacerlo bien porque estaba muy cerca de casa. Hemos ido en grupo prácticamente todo el tiempo y, como ha sucedido en las anteriores, se ha decidido al sprint. En esta ocasión me ha tocad ganar a mí. Queda mucho circuito y todo puede pasar», manifestaba. La siguiente prueba será inmediata, la Bucca Ad Arduum el  domingo enGuardo. El piloto Pedro Pérez recortó 25 puntos al líder Adrián García.