A Victoriano (1981), un artista palentino, lo conocen en varios continentes. Ha pintado murales y ha expuesto trabajos artísticos en lugares tan diferentes como Hong Kong (China), Dubai (Emiratos Árabes Unidos), Zúrich (Suiza) o Las Vegas (Estados Unidos). También creó retratos por encargo para los futbolistas David Luiz (actualmente en el Flamengo, pero con pasado en el Chelsea y el Arsenal), Lucas Moura (Tottenham Hotspur) y para el artista Ne-Yo. Son hitos, sin duda, al alcance de muy pocos. Su valía también se puede ver en Palencia. La mano gigante lanzando un canicón que decora una fachada del colegio Blas Sierra, lleva su firma.Fue una donación al centro donde cursó la EducaciónGeneral Básica (EGB). Además, la sala El Escaparate de la capital expuso en diciembre la obra GoldenEntanglement, creada con pintura en spray, acrílico y tinta sobre lino.
Nacido en San Sebastián, llegó a las orillas del Carrión en 1985, el lugar del que se considera y donde permaneció hasta el 2000. En las vías del tren de la capital hizo sus primeros grafitis a mediados de la década de los 90 del siglo pasado y en la escuela de arte Mariano Timón comenzó a recibir su formación artística.De aquella época también recuerda que tenían que pedir las latas, «que eran de pintar coches», porque no había tienda ni en Palencia ni en Valladolid. «Era todo muy rudimentario», añade.
Luego se trasladó a Segovia, donde encontró un trabajo en el sector del diseño. De la ciudad del cochinillo y el acueducto fue a Reino Unido. Los inicios no fueron fáciles, pero acabó logrando un empleo, también relacionado con el diseño, que dejó en 2009 para vivir del arte, lo que había hecho durante sus ratos libres. Quería que su afición fuera su profesión. «Desde entonces me dedico a pintar murales y obra pequeña para exposiciones», manifiesta Victoriano, que actualmente reside junto a su familia en Dinamarca. Se le puede encuadrar en la tendencia del post-grafiti, que viene a agrupar a la gente que pintaba en el pasado grafiti y que ahora forma parte del mundo del arte. Es un estilo que cada vez tiene más adeptos. «En los últimos diez o quince años todo ha cambiado mucho.En todas las ciudades hay murales», explica. En este caso, Palencia no es una excepción y en muchos pueblos hay grandes obras de arte decorando muros y puertas.
Durante su vida laboral ha viajado por muchas zonas del planeta. Sus destinos poco tienen que envidiar a los de Willy Fog y su vuelta al mundo. De hecho, antes de que empezara la crisis del coronavirus estaba enShanghái. Después volvió a casa y ya no pudo regresar a China. «Es un lugar en el que ha trabajado mucho», explica el artista. Aún así, tiene zonas, como Sudamérica, marcadas en rojo porque le gustaría trabajar allí también.