Dos títulos nacionales logró la palista aguilarense Mónica Santos Rodríguez (Club Cisne de Valladolid), en el reciente IXX Campeonato de España de descenso de aguas bravas, celebrado O Barco de Valdeorras (Ourense).
Dos medallas de oro para la deportista palentina, residente en tierras vallisoletanas donde cursa sus estudios, que se adjudicaba las modalidades de sprint y clásica. Santos, además de su doble visita al podio de campeonas en la gran competición celebrada en aguas gallegas, obtenía un premio incluso mayor, pues este doble éxito le daba también el pasaporte a su primera gran convocatoria internacional. Porque el Nacional era selectivo para el Campeonato de Europa júnior y sub-23 de aguas bravas, que se celebrará en Banja Luka (Bosnia) a finales de agosto. Su doble título y sus buenos resultados anteriores llevarán a Mónica a la selección sub-23. Recientemente ya había participado en la concentración del equipo nacional enSort (Lleida), junto a algunos de los mejores palistas absolutos del panorama nacional, que preparaban el selectivo clasificatorio para el Mundial sénior del mes de junio.
RESULTADOS. En lo que se refiere a sus dos títulos nacionales, ambos en el ríoSil, en cuya primera jornada del campeonato ganaba la modalidad clásica, sobre 5 km, por delante de dos gallegas, Lucía Valiña (Kayak Tudense) y Enma Devesa (Cidade de Lugo).
Dos oros y el billete para el Europeo de Bosnia - Foto: Sonia SerradorEn la segunda jornada la deportista de Aguilar de Campoo repetía éxito, esta vez en sprint. Ahí el recorrido era de 400 metros. Ganaba de nuevo por delante de Lucía Valiña (Tudense) y de la catalana Andrea Agüera (Sicoris).En 2021, en Sabero (León), Mónica había sido segunda en sprint.
ALEGRÍA. Mónica se mostraba muy contenta tras su «mayor objetivo del año. Ahora solo espero hacerlo lo mejor posible en Bosnia».
Llegó alNacional«con las ideas claras, tras haber entrenado mucho» bajo la tutela de Germán Sierra. Ahora solo espera seguir dando alegrías a Aguilar, desde donde siguen su trayectoria con todo su cariño hacia ella. Allí empezó las aguas bravas, siguiendo la estela de Pablo y Guillermo Andrés o Roberto Ortega, sus paisanos, en el Club Los Águilas.