El 30 por ciento de los pensionistas de Castilla y León 'ganan' más que el salario medio de la Comunidad. Esto supone que 200.000 personas perciben algun tipo de prestación por encima de los 19.970 euros que, de media, ganaron los 954.000 asalariados durante el pasado año. Ylos hay todavía más afortunados, ya que cerca de 50.000 pensionistas perciben del Estado, como mínimo, el doble que el salario medio, y más de un millar tienen unas prestaciones superiores a los 150.000 euros anuales. La última estadística sobre el Mercado de Trabajo y Pensiones de laAgencia Tributaria pone de manifiesto como un tercio de los pensionistas tienen mejores ingresos que los propios trabajadores, algo que dificulta aún más la balanza entre ingresos por cotizaciones sociales y gasto en prestaciones. Un enquistado problema que mes a mes vacía las arcas de la Seguridad Social y ahonda un déficit que amenaza la integridad económica.

Pagar las prestaciones de los 650.000 pensionistas de Castilla y León durante el pasado año supuso un desembolso de casi 10.500 millones de euros, el equivalente al 16 por ciento delPIB autonómico –unos 60.000 millones–, o al 80% del Presupuesto de la Comunidad para 2022 –12.800 millones de euros–. Todo ello mientras Gobierno y sindicatos, la patronal se descolgó del acuerdo, han firmado recientemente el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, que supondrá una aportación de 0,6 puntos porcentuales de la cotización por contingencias comunes, que estará repartida entre la empresa y el trabajador «con la misma distribución que en las cotizaciones sociales», aseguran desde el Ejecutivo.

Su función será actuar como «válvula de seguridad» del sistema a partir de 2033, en el caso de que haya un desvío de la previsión de gasto en pensiones para 2050. Si esto no ocurriera, no se aplicará ninguna medida y se planteará la utilización de los recursos del fondo de reserva para reducir las cotizaciones sociales o mejorar la cuantía de las pensiones. Mientras, desde la UGT criticaron a la patronal que se saliera del acuerdo con escusas de «mal pagador», porque sí hay margen para subir las cotizaciones.

Por su parte, el presidente de la CEOEregional,Santiago Aparicio, asegura que el aumento de las cotizaciones se convertirá en «una carga más para los empresarios en un momento tan delicado y complicado que no nos lleva a ningún sitio». Así, deja claro que «no toca en este momento», ante una situación que «no es la más adecuada».

Diferente evolución.

La estadística del Ministerio también pone de manifiesto como el pasado año la pensión media enla región creció en casi 250 euros, hasta los 15.977 euros, frente a los 150 euros en que lo hizo el salario medio, hasta los 19.970. Una cuantía, esta última, afectada por el impacto de los ERTE durante la pandemia, toda vez que los trabajadores que estuvieron afectados por esta regulación temporal de empleo cobraron, de media, 5.500 euros menos que los que no –21.032 euros–, tirando hacia abajo la estadística salarial.

Con todo, la pensión media del pasado año se sitúo por encima de la del conjunto de las Comunidades por apenas 20 euros –15.941 euros–, y se situó como la sexta más alta del país. Por el contrario, el sueldo que recibieron los trabajadores sigue unos 600 euros por debajo de la media nacional –20.503 euros–, la séptima en el conjunto de España.

Brecha salarial.

No obstante, si algo tienen en común ambos, trabajadores y pensionistas es la brecha salarial entre géneros. Curiosamente esta es más abultada en el caso de los perceptores de prestaciones del Estado, con hasta 5.000 euros de diferencia entre la pensión media de ellos –18.354 euros anuales– y las de ellas –13.291 euros–; mientras que en el caso de las retribuciones del trabajo esta diferencia se rebaja hasta las 4.400 euros anuales.