El octavo taller de restauración prevé actuar en 60 obras

DP
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Los trabajos corren a cargo de doce profesionales -dos más que en anteriores ediciones-, contratados por un período de seis meses. Las 43 piezas de la primera selección proceden de unas 30 localidades

El octavo taller de restauración prevé actuar en 60 obras - Foto: Sara Muniosguren

El taller de restauración fruto de convenio entre la Diputación y la Diócesis -y «envidia de otras», en palabras del delegado diocesano de Patrimonio Cultural, José Luis Calvo-, intervendrá en su octava edición en unas 60 obras, 43 de ellas incluidas en la selección inicial, con 24 que ya han recuperado su esplendor. 

Representantes de las partes que tienen suscrito el acuerdo de colaboración visitaron ayer las instalaciones del seminario menor,  cuando el taller de restauración alcanza su ecuador -se desarrolla de marzo a agosto-, para conocer in situ los trabajos que ejecuta una docena de profesionales -dos más que en las anteriores convocatorias-.

José Luis Calvo,  que hizo hincapié en la importancia «desde el punto de vista social, de rentabilidad económica y laboral» del taller de restauración, explicó que las obras,  «muy significativas en lo artístico, y también en lo emocional ya que hay tallas muy queridas en sus respectivas localidades», proceden de los siete arciprestazgo: Cerrato (Tabanera y Dueñas);  Valle (Pino del Río, Poza de la Vega, Renedo de la Vega, Lobera y Arenillas de San Pelayo);  Palencia (catedral, museo diocesano, seminario menor -Sagrado Corazón de Carrión de los Condes-, San Francisco y Grijota); Tierra de Campos (Paredes de Nava, Fuentes de Nava, Ampudia, Mazuecos, Frechilla y  Revilla de Campos); Pisuerga Norte ( Villarén de Valdivia, Mave y Cubillo de Ojeda);  Del Brezo (Los Llazos, Cantoral); Camino de Santiago (Calzada de los Molinos, Itero de la Vega, Robladillo de Ucieza, Villanueva del Río Carrrión, Cervatos de la Cueza, Lantadilla, Santoyo, Espinosa de Villagonzalo).   

Calvo desgranó detalles de las piezas, como Dios Padre Eterno, de Manuel Álvarez, de Itero de la Vega, que tapando un agujero se ha descubierto una tabla de buena factura de San Roque; un ara del Cubillo de Ojeda, que estará en Renacer;  Virgen del Calvario de Frechilla -se termina todo el grupo escultórico-; un sagrario extraordinario de Robladillo de Ucieza cuya restauración permite ver un interior de gran belleza -«de los mejores de la diócesis», afirmó-; tondo de Paredes de Nava, «retirado y abandonado», de los Corral de Villalpando; Crucificado que regala un vecino de Aguilar para exhibir en la colegiata; zapatos del cardenal Almaraz y el obispo Ramón Barberá.

La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, hizo hincapié en que este taller de restauración «es un ejemplo» en la comunidad autónoma, así como en que la institución provincial no solo renueva su compromiso con el patrimonio, sino que lo hace con más dinero,  y es que destina 240.000 euros, «casi el doble de lo que ponía hace cinco años».  

El obispo, Manuel Herrero, destacó que convenios como este del  taller de restauración «construyen y contribuyen  a un  futuro que queremos y soñamos para todos los habitantes de la provincia»