La Real Fundación de Toledo (RFT) ha recibido la donación de una serie de documentos relacionados con la infancia del escultor palentinoVictorio Macho gracias a la generosidad de Víctor Andrés García Belaúnde, abogado y político peruano de extensa carrera. Los documentos, reunidos en una cartera de mano y que fueron adquiridos en una tienda de antigüedades de Lima -donde Macho residió 12 años antes de regresar a España para vivir en la ciudad imperial- son sobre todo fotografías inéditas del escultor en su niñez y juventud -que pasó a caballo entre la capital palentina y Santander- junto a otras de su familia. Se trata de un completo álbum personal de Victorio Macho antes de su reconocimiento como artista, que le llegó ya con más de 30 años en Madrid tras llegar allí siendo un adolescente de 16 años becado por la Diputación de Palencia.
La documentación resulta muy importante para el archivo toledano del escultor ya que, además de cubrir su faceta más personal, ofrece información de una etapa cronológica, de la que el archivo toledano tiene ciertas lagunas, bien porque la documentación nunca existió o por haberse perdido en la Guerra Civil.
El acto de donación, motivado por considerar que la Real Fundación de Toledo es la institución que mejor puede velar por la conservación y difusión de la documentación, se realizó aprovechando una visita de Víctor García Belaúnde a España.
En la casa museo cedida en su día por el artista palentino al Estado en Roca Tarpeya fue recibido por Jesús Carrobles, vicepresidente ejecutivo del Patronato de la RFT y llegó acompañado de su nieta y de un grupo de personalidades destacadas en el panorama político actual de Perú: José Antonio García Belaúnde, exministro de Asuntos Exteriores y embajador; María del Carmen Alva Prieto, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso y hasta hace unos meses Presidenta del Congreso; Alfredo Barnechea, intelectual que se postuló a la Presidencia de la República; y los alcaldes de los distritos de San Martín de Porres y Jesús María, Julio Chávez Chiong y Jorge Quintana García Godos.
Ésta es la segunda donación recibida este año. La primera se debió a la generosidad de Jaime Ucrós que donó la maqueta de la figura de La Piedad del monumento a Menéndez Pelayo en Santander, pieza que heredó de su madre Julia Barrós, hermana de Zoila, viuda del escultor.
La Real Fundación de Toledo está «sumamente agradecida por los generosos actos de donación que enriquecen el archivo personal de Victorio Macho y su colección artística; en definitiva el legado que con tanto empeño dejó el escultor en Toledo para disfrute de todos».
LEGADO NUY DISPERSO. El Ayuntamiento palentino, aunque en este caso previo pago de 30.000 euros en febrero de 2017, adquirió la mayor colección privada e inédita de 147 dibujos -y algunas fotografías- de Victorio Macho pintados a lápiz y tinta. El legado perteneció a la peruana Milagros Barros, sobrina del escultor palentino y de su mujer Zoila, e hija de su cuñado César Barros y Dora Villacorta. La propietaria decidió venderlos y el anticuario donostiarra Leopoldo Langer los adquirió en dos tandas, en 2007 y 2009, a través subasta en Ebay. Con motivo del 90 aniversario de la inauguración del Cristo del Otero, en junio de 2021 el centro de interpretación del autor amplió la colección de obras expuestas con estos dibujos, en total 24, entre ellos diferentes desnudos masculinos y femeninos, e incluso un retrato de Alonso Berruguete.