Osorno conquista Marte

Rubén Abad
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El ingeniero Carlos Marín lleva las riendas de un pequeño grupo de chavales aficionados a la robótica · Espacífico es su proyecto estrella

Osorno conquista Marte

Espacífico, el primer robot palentino en llegar a Marte. Esta es la carta de presentación del proyecto estrella del grupo de programación y robótica que lidera en la localidad de Osorno el ingeniero industrial Carlos Marín, al que le apasiona la automatización.

La máquina, de reducido tamaño y a la que sus creadores dan vida a través de órdenes que le envían con infrarrojos, fue presentada ayer en sociedad en un bonito acto en el que se simuló el lanzamiento de un módulo marciano del que salió Espacífico.

El grupo actual está formado por diez alumnos «muy involucrados» de entre 6 y 12 años de edad, que han cumplimentado con éxito un curso que les ha mantenido atareados todos los viernes. Incluso durante los meses más duros de la pandemia, pues las clases presenciales se conviertieron en virtuales.

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Con este taller, que cumple cuatro años, se pretende hacer más accesible la tecnología a los jóvenes para que estos aprendan no solo a través de una pantalla, sino siendo parte activa del proceso creativo de aparatos como este robot.

VIDEOJUEGOS

En paralelo, han creado videojuegos del tipo Arcanoid o Pang, que los niños programaron con la ayuda de la plataforma Scratch. Se trata de un lenguaje visual y modular que se organiza en bloques que realizan diferentes funciones. Al juntar bloques, de forma similar a cómo se encajan piezas de Lego, se crean acciones complejas que dan lugar a los programas.

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Asimismo, los participantes aprenden pequeñas píldoras de programación, electrónica, economía y marketing, además de enfrentarse a una presentación o exposición en público.

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El objetivo, según explica Marín, es que «los chavales aprendan el raciocinio computacional, el cómo piensa una máquina». «Son muy tontas, y pueden ser tan listas como tú la programes», concluye.