Maravillas en el norte

Fernando Iñigo
-

María Sancha es una enamorada de la Montaña Palentina y de su pueblo, Santibáñez de la Peña

La jugadora de balonmano, María Sancha, en la cascada de San Román, situada en la localidad de Santibáñez de la Peña. - Foto: DP

PASIONES: En su tiempo libre le gusta salir con sus compañeras de equipo a pasear. Cuando va a su pueblo, lo primero que hace es pasear y despúes quedar con sus amigas para tomar algo en una terraza y hablar de la vida. Siempre que puede sube al Santuario del Brezo porque le aporta mucha paz. 

 

TRAYECTORIA: Empezó a practicar  deporte en el  Fuentes Carrionas, después juegó en León durante dos temporadas y   ahora milita en el Atlético  Guardés. También estudia  el grado de Magisterio de Educación Primaria.

 

Santuario de la Virgen del Brezo. «El santuario es un lugar referente en mi vida; es un conjunto que se compone de tres edificios: la iglesia, la capilla y la hospedería. Durante generaciones mi familia ha estado vinculada al él y yo también. Junto con la subida que se realiza a Cristo Sierra y a la Cruz del Brezo con sus amplias y hermosas vistas, y la visita a los Chozos de Villafría de la Peña, en este lugar tengo que hacer una parada obligada cada vez que me puedo acercar a mi tierra para disfrutar de él. Este lugar es un sitio que me aporta mucha paz».


2 La Torre de San Román. «Por desgracia, es el único resto que se mantiene en pie de un antiguo monasterio anterior al siglo IX que había en el pueblo y que estuvo habitado por monjes benedictinos. Además, poder recorrer sus manantiales, cascadas, riachuelos y caminos y todo lo que rodea a la naturaleza, es un privilegio. He ido allí muchas veces desde que era pequeña a pasear con mis amigos de la infancia y con mi familia; este lugar es una de las preciosidades que tiene Santibáñez de la Peña».


3. Castro de la Loma. «Este castro es uno de los más importantes, y fue descubierto en la comarca del Alto Carrión. Un paraíso para que los arqueólogos puedan disfrutar, ya que año tras año siguen investigando lo que sucedió allí entre los poblados romanos y los cántabros y las luchas que se produjeron desde hace más de 2.000 años en el lugar. Es hermoso ver cómo cada verano se descubre un poquito más de ello, subir a la loma y pasear viendo las murallas que poco a poco van saliendo a la luz, así como sus calzadas. Es un lujo que no todo el mundo se puede permitir tener cerca».


4 Tarilonte de la Peña. «Se encuentra situado en la Montaña Palentina, a los pies de Peña Redonda. Es un pueblo al que me siento muy vinculada, ya que mis antepasados eran de allí. Poder recorrer sus calles, visitar el lavadero, Fuente Grande, el pantano donde me he bañado y paseado en barca, además del taller de forja más original que conozco y, por supuesto, las puestas de sol que se producen paseando en dirección a la estación del tren de la Robla o por los numerosos caminos que ofrece la zona... Esta localidad es insuperable».


5. Cueva de Guantes «Situada en Villanueva de Arriba. Este otro sitio ha sido desde mi infancia un lugar en el que todos los veranos con los amigos y familia por lo menos se cruzaba dos veces. Actualmente, se están encontrando hallazgos que están marcando en las investigaciones arqueológicas un antes y un después, ya que, según he leído, suponen la presencia de neandertales en una fecha que los científicos desconocían. Y, por supuesto, es una maravilla atravesar todas sus cavidades y recovecos desde su inicio por Villanueva hasta el final en Villaoliva».
6. Ruta de los Pantanos. «Me parece una visita obligada a todo el que se acerque a la Montaña Palentina. Esta recorre la montaña bordeando los pantanos, con los numerosos miradores que tienen unas vistas espectaculares desde las que se pueden ver los picos del Espigüete y el Curavacas, entre otros, así como los restaurantes donde se come de maravilla y a un módico precio; una gozada».


7. Alternar por Santibáñez de la Peña. «Mi apreciado pueblo tantas veces recorrido. Actualmente hay tres bares Mylo, Vival y cafetería Mario; alternar en sus floreadas terrazas, tomar ese café matutino con su bizcocho o pincho de tortilla para chuparse los dedos, probar sus generosas tapas y cañas a mediodía o en esas tardes soleadas y frescas a la vez. Hay un ambiente estupendo en Santibáñez».


8. Mirador de Piedrasluengas. «Es uno de los sitios clave de la provincia, marca el final de Palencia y el principio de Cantabria. Eso ofrece unas vistas mágicas de los Macizos Central y Oriental de los Picos de Europa. Desde allí es asombroso. Ya solo llegando a aquel mirador recorriendo la comarca de La Pernía es admirable».


9 Pinar de Velilla del Río Carrión «Este pinar, que parece sacado de un cuento, es digno de admirar y pasear por él. Es una pequeña ruta que puede ser recorrida por todo el mundo. Conectas con la naturaleza y te adentras de lleno en el bosque. Tiene unos miradores preciosos desde los que se ve el pueblo y el pantano de Compuerto, así como el famoso pino enroscado que es de película».


10 Cervera de Pisuerga. «En mi opinión, es un pueblo lleno de vida de principio a fin de la Ruta de los pantanos. Tiene un maravilloso embalse donde se encuentra el Parador Nacional, en el que tomarse un café sentado en la terraza contemplando aquellas vistas es una parada obligada para todo el que se acerque y pueda disfrutar de esa maravilla».