El Ave María urge culminar la red de agua de Abella

Carlos H. Sanz
-

El barrio pide al Ayuntamiento que medie para que las viviendas sin conectar a la red de agua, lo hagan

El Ave María urge culminar la red de agua de Abella - Foto: Sara Muniosguren

Hace casi cinco años y medio que los vecinos del barrio del Ave María expusieron en el pleno del Ayuntamiento el problema sanitario y de humedades que la vieja red de agua de fibrocemento estaba ocasionando a más de un centenar de familias de las Casas de Abella. Cinco años de trabajo por parte del Ayuntamiento, Aquona y, sobre todo, de la asociación de vecinos del Ave María, que vuelve a incidir sobre este tema para intentar que esta parte del Ave María quede conectada por completo a la nueva red de abastecimiento de agua.

Aunque Aquona desplegó la nueva canalización hasta la puerta de las aproximadamente 125 viviendas que componen las Casas de Abella, solo cuatro de los ocho bloques se han conectado al completo y, por lo tanto, disfrutan de agua limpia y segura.

En los otros cuatro, la mayoría de los propietarios han realizado en sus viviendas la pequeña obra necesaria para conectarse a la nueva acometida de la calle, pero en los otros cuatro, hay seis viviendas que todavía no lo han hecho: una en tres bloques y tres en el cuarto.

«Los vecinos afectados están enfadados, porque hasta que estos propietarios no se enganchen a la red nueva, no cortan el agua en la vieja», explica Cesáreo Frechilla, presidente de la Asociación de Vecinos del Ave María. Frechilla recuerda al Ayuntamiento que, para colmo, una de las viviendas que aún falta por conectar es de propiedad municipal. 

«Aquona nos ha dicho que están hechas todas las conexiones exteriores a las viviendas, así que ya solo es cuestión de los propietarios.  El Ayuntamiento debería hablar con ellos porque esto no se puede tener así más tiempo», sostiene Frechilla, que recuerda que además de los problemas de salud que puede acarrear consumir agua que llevar a las viviendas a través de una vieja red de fibrocemento, las continuas roturas y filtraciones crean humedades a muchos vecinos.

Además, el presidente del barrio reclama al Consistorio que abra una nueva línea de ayudas para que a los vecinos les resulte más económico efectuar la otra mejora planteada para las Casas de Abella: la del saneamiento. Una obra mucho más cara y que solo ha completado poco más de una veintena de viviendas.

maleza y ratas. A solo unos metros de las Casas de Abella, Cesáreo Frechilla llama la atención sobre el estado en el que se encuentra un solar de propiedad municipal anejo a la acequia. «Agradecemos al Ayuntamiento que por fin haya iluminado todo el paseo, pero de qué sirve si esta zona está así», comenta el presidente del barrio señalando maleza que en algún punto alcanza los dos metros de altura. 

«Basta con meter una tubería de goma y echar dos camiones de tierra para tener una zona verde adecuada», añade Frechilla, que recalca que las malas hierbas, los escombros que se arrojan allí de forma ilegal y la suciedad hacen que sea un «nido de ratas». «El Ave María no se merece esto», protesta.

ARCHIVADO EN: Aquona, Vivienda, Salud