La climatología adversa causa daños en 987.000 hectáreas

SPC
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El seguro agrario de las fincas continúa en ligero ascenso con un incremento próximo al 3 por ciento en pólizas y superficie asegurada en Castilla y León

La climatología adversa causa daños en 987.000 hectáreas

La sequía volvió a dar el año pasado importantes quebraderos de cabeza al sector agrario en Castilla y León, una circunstancia que junto con las inundaciones y también el pedrisco generó daños en el campo de la Comunidad por importe de 84 millones (unos 77 millones para herbáceos; 2,1 para la uva; 2 para la fruta en El Bierzo; un millón para remolacha y lúpulo, y el resto para otros cultivos). Esta es la estimación que realiza Agroseguro en su balance anual, en el que cifra en casi medio millón de parcelas las afectadas por las condiciones climatológicas adversas, en las que se comunicaron más de 38.000 declaraciones de siniestro.

A pesar de la incidencia de estas condiciones climatológicas adversas, en especial la falta de agua, estos datos están muy lejos de los costes que supuso para el campo la fuerte sequía de 2017, cuando entre herbáceos y uva se hizo frente a indemnizaciones de 204 millones.

El número de hectáreas afectadas contabilizadas se situó próximo a las 987.000, aunque el dato «real» superó ligeramente las 800.000 (620.000 de cereales, 110.000 de girasol y 70.000 de leguminosas), ya que en algunos casos se dio parte por varios tipos de siniestros algo que ocurrió especialmente en el caso de los herbáceos, donde se calcula que fueron casi 967.000 las hectáreas dañadas, de las que entre 130.000 y 140.000 registraron más de un siniestro, mientras que en otras líneas de seguro la incidencia de más de una incidencia fue muy inferior.

Por número de siniestros, en todas las provincias se superaron los 2.000, aunque las más afectadas fueron Valladolid, con 8.092, seguida de Palencia (6.371); Burgos (5.239) y León (4.176).

Por hectáreas afectadas, también fue la de Valladolid la que aglutinó casi el 25 por ciento de los daños totales, con 239.311 hectáreas; seguida de Palencia, con el 18,4 por ciento de los siniestros (181.373 hectáreas) o Burgos, con el 13 por ciento (128.852 hectáreas).

Tanto por número de siniestros como por hectáreas afectadas, la provincia de Ávila fue la que menos sufrió las inclemencias meteorológicas, con 2.151 siniestros que afectaron al 4,6 por ciento de la superficie autonómica (46.159), según  informa Ical.

Leve aumento de pólizas.

Pese a estos datos y los de años precedentes, el seguro no termina de generalizarse en el mundo agrario de Castilla y León, lo que llevó recientemente a la creación de un grupo de trabajo entre la Junta, la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa), Agroseguro y las opas para hacerlos más atractivos e incrementar la adhesión a esta herramienta, que sigue aumentando ligeramente, con un crecimiento en el número de pólizas del 2,2 por ciento el año pasado en Castilla y León, hasta las 22.670, lo que se tradujo también en un repunte del número de hectáreas aseguradas de casi un tres por ciento, hasta 1,4 millones de hectáreas.

Los aumentos más relevantes en el número de pólizas durante el año pasado se registraron en la provincia de León, donde crecieron en un 17,7 por ciento hasta las 1.827, y también en la de Salamanca, con un 14,7 por ciento más, hasta las 1.593. En Ávila creció la adhesión al seguro en un 4,8 por ciento (hasta las 1.019); en un 4,6 por ciento en Valladolid (3.749); un 3,6 en Zamora (2.157); y apenas un 0,1 por ciento en Palencia (3.034 pólizas).

También se contabilizaron en algunos casos disminuciones en el número de pólizas de seguros contratadas, que fueron del 5,5 por ciento en Segovia, hasta las 1.608 pólizas; seguido de Soria, con un 2,7 por ciento menos (2.841) y de Burgos, con un dos por ciento menos (4.842).