Venta de Baños, capital de Burundi

Alberto Moreno
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Los africanos Francine Niyonsaba y Rodrigue Kwizera vencieron con autoridad en el Cross Internacional. Marta García fue séptima

Venta de Baños, capital de Burundi - Foto: Óscar Navarro

Guitega es la capital administrativa de Burundi, pero ayer, por un día, lo fue Venta de Baños, aunque fuese la deportiva. Y es que dos de sus ilustres hijos, Rodrigue Kwizera y Francine Niyonsaba lograron vencer en sus respectivas categorías en la cuadragésima segunda edición del cross ventabañense, el primero de la era post Gordillo, el hombre que puso esta prueba en el escaparate internacional.

Es igual la prueba que sea, en cualquier lugar del mundo, con barro o sin él, con  lluvia, nieve o calor asfixiante, el dominio africano es hasta insultante. Keniatas, etíopes, burundeses, qué más da. Allá donde corren dominan con autoridad y Venta de Baños no iba a ser la excepción. La única forma de derrotarlos es que pierdan el avión.

Rodrigue Kwizera (que corre en elPlayas de Castellón) repetía triunfo. El ganador del World Cross Country Tour del pasado año (circuito al que pertenece el Cross de Venta de Baños) repetía triunfo en la localidad ferroviaria. 

La prueba comenzó con un valiente AdelMechaal, que tomó unos metros, estirando el grupo. Sabía perfectamente el marroquí nacionalizado español tras muchos años en nuestro país que su aventura tenía los metros contados. Sufrió y apretó los dientes en la zona de barro. Cuando menos, sembró alguna duda a Kwizera (pocas, la verdad), pero le dio picante a la carrera para que no fuese un monólogo. Los aplausos y el cariño al corredor catalán se los ha ganado a pulso y con merecimiento.

Tras Mechaal, entraban en acción en la segunda parte de la carrera el burundés Kwizera y el también marroquí nacionalizado recientemente español Abdessamad Oukhelfen. En la zona arenosa, a la salida del Amador Alonso, el burundés puso tierra por medio (nunca mejor dicho) para abrir un gran hueco, con un estilo de correr muy fino y estético, aunque con algún que otro problema en la zona embarrada. La tercera parte de la carrera tuvo su protagonismo exclusivo, repitiendo triunfo en Venta de Baños, repartiendo sonrisas a los espectadores. Un joven valor de Burundi que reside medio año en España. Mechaal era tercero. 

féminas. La historia de la prueba femenina fue muy parecida. Hay dos carreras en una: la de los africanos y la del resto de los mortales.

La burundesa Francine Niyonsaba, pese a no ser una consumada fondista (fue subcampeona olímpica en los 800 metros en los Juegos de Río en 2016, subcampeona mundial al aire libre y campeona mundial de pista cubierta en dos ocasiones en esa distancia) se ha especializado en el campo a través y los 5.000 metros, no por deseo propio, sino para sortear la reglamentación  de la World Athletic, que obliga a tratarse médicamente para evitar la producción natural de testosterona excesiva, o dar el salto a distancias de fondo, donde se supone que esa segregación superior no aporta ventaja alguna. 

Ese camino tomó la burundesa, que su momento aclaró su decisión de no medicarse: «no elegí nacer así, y me gusta tal como soy». Con un estilo donde primaba más la fuerza descomunal que tiene en las piernas y el tronco superior que la estética, se fue muy pronto en solitario. Quedaba por detrás la armada española, que acabó liderando Irene Sánchez-Escribano (campeona nacional en 2020 y 2021). Tercera era IsabelBarreiro, siendo la palentina Marta García séptima.