«Es necesario pararse a pensar y ver de qué manera podemos sorprender. Este año era el idóneo para cambiar y renovarnos». Así resumió la diputada de Cultura, Carolina Valbuena, el espíritu con el que llega la Diputación a Intur, donde la provincia pretende consolidarse como lo que ya es, «un destino turístico de calidad» en el que se combinan «patrimonio, arte, cultura, naturaleza y paisaje».

El Cerrato es uno de los grandes protagonistas de este año enIntur, como así lo demuestran las dos fotografías de gran formato con los barrios bodegueros de Baltanás y Torquemada, ambos declarados Bien de Interés Cultural (BIC), que tienen un lugar destacado en el stand de Palencia.

El grupo de acción local ADRICerrato Palentino aprovechó estas sinergias para presentar, ya por la tarde, una oferta basada en la innovación y la calidad, pero sin renunciar a su pasado y presente vinculado a la producción de vino y queso. Así, se puso de relieve la central virtual de reservas La cura del alma y el trabajo de La Zarcera del Barrio de Bodegas, de Baltanás, que el jueves recogió en Madrid el galardón como mejor establecimiento enoturístico de los Premios Rutas del Vino.

Una distinción que, en palabras del gerente de ADRI, Miguel Portillo, «va a ser un punto de inflexión» para la comarca. Y es que, según señaló, «los turoperadores -con los que contactaron en la jornada profesional del jueves- buscan lugares distintos, exclusivos y poco masificados, y en eso encajan a la perfección Palencia y el Cerrato». 

La presentación sirvió también para promocionar la zona a través de sus vinos y de los consistorios de Baltanás y Torquemada (visitas virtuales a las bodegas en ambos casos), Dueñas (página web turística) y Magaz (nuevos proyectos ligados al sector).

AMPUDIA

Hasta Valladolid también se desplazó el Ayuntamiento de Ampudia, que presentó su nuevo mirador turístico digital. Este ofrece al viajero una panorámica en 360º desde la torre de la colegiata con parada en los puntos más emblemáticos como el castillo, la calle Corredera o la propia San Miguel.

«Nos adaptamos a las nuevas tecnologías a la hora de vender el pueblo, para que la gente lo descubra y tenga ganas de conocerlo ya antes de venir», destacó el alcalde, José Luis Gil.