Este domingo se celebra el Día de la Iglesia Diocesana, marco en el que ayer el obispo, Manuel Herrero, y el director de la Oficina de Comunicación, Txomin Pérez, dieron a conocer tanto los datos de actividad celebrativa, pastoral, educativa, evangelizadora, caritativa y asistencial como las cuentas del pasado ejercicio. Así, se hizo mención al importante incremento de matrimonios, del 260,71%, y es que de los 28 que se celebraron en 2020 se pasó a 101 en 2021 (en 2019 tuvieron lugar 138; en 2018, 276). En cuanto a los bautizos, igualmente hay que hablar de subida, con 578 el pasado año y 317 el anterior, lo que supone un 82,33% más (482 en 2019 y 892 en 2018). Respecto a primeras comuniones, en 2021 fueron 762; en 2020, 664; en 2019, 574; y en 2018, 1.052).
Txomin Pérez - en nombre del ecónomo diocesano, Tirso Castrillo- dio algunas claves para comprender mejor el balance económico del año 2021, en el que, por primera vez, «se incluyen datos no solo de la administración diocesana, sino también de todas las parroquias y otras instituciones como el seminario y la casa sacerdotal».
Superávit de 2M€. Frente a unos diez millones de euros€de ingresos, los gastos no llegaron a los ocho, con un superávit superior a los dos. Según se explicó, el aumento de ingresos obedece a que en 2020 el azote de la pandemia obligó al confinamiento y al cierre de las iglesias durante muchos meses, y con ello los ingresos fueron mínimos mientras que en 2021, con la normalidad, «aunque no hemos recuperado a todos los feligreses por motivos como muertes, enfermedades o miedo, hemos observado una mayor aportación de los fieles, aumentando considerablemente los ingresos de las parroquias». También se recibieron donaciones y legados.
La disminución «significativa» de los gastos se debe a que «tanto en la administración diocesana como en las parroquias se ha optado por una política de mayor austeridad en aspectos como son las obras a realizar -solo las urgentes y necesaria, unas 60 en convenio con las administraciones o con recursos propios de las parroquias y la diócesis-, que llevó a aplazar el proyecto para el antiguo seminario mayor como sede de las oficinas del obispado y que tiene un presupuesto importante», señaló Txomin Pérez, quien añadió que «también otros gastos corrientes disminuyeron, incluso en personal, aunque esto se debe desgraciadamente a la disminución del número de sacerdotes». «Ha sido esta situación de remanente positivo -comentó- lo que ha permitido asumir algunos gastos importantes que la diócesis afronta este 2022, como la celebración del VII Centenario de la catedral, la segunda fase de la actuación en la seo; lel arreglo de la cubierta de San Agustín en la calle Mayor; la puesta en marcha de un archivo inteligente y de última generación (ya culminado); y la reconstrucción de la cubierta del santuario de Alconada en Ampudia (en proceso)».
En el capítulo de ingresos, el mayor porcentaje (28,99%) corresponde a la asignación tributaria, que asciende a 2,9 millones de euros; los extraordinarios supusieron 1,2M€ (12,42%) y las aportaciones directas de los fieles 1,8M€ (18,49%). En el de los gastos, las retribuciones del clero suponen el 12,23% (1,2 millones de euros).
Agradecimiento. El obispo, Manuel Manuel Herrero, manifestó que este Día de la Iglesia Diocesana es una buena ocasión para dar gracias por tanto y por tantos -personas e instituciones que generosa y solidariamente colaboran con y en la Iglesia-. «Gracias no solo a los que viven dentro de la Iglesia -sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas- por todo su trabajo y entrega; a todos los laicos que de diversa manera colaboran y no solo a nivel diocesano sino parroquial, como la persona que barre la iglesia, la que abre, la que toca las campanas, la que se encarga de la catequesis, los que se preocupan de visitar a los enfermos... A esas otras personas que desde otros planteamientos, no de fe, también colaboran con el ser y actuar de la Iglesia», afirmó.
Se trata de una jornada en la que se promueve la corresponsabilidad. No se trata de obligar ni de imponer, sino de promover un modo de seguir a Jesucristo. Porque todos pueden colaborar -oración, tiempo, cualidades y apoyo económico (la aportación periódica ayuda más, porque permiten elaborar presupuestos y mejorar la utilización de los recursos y planificar acciones a medio y largo plazo).
Con motivo del Día de la Iglesia diocesana se edita la revista Nuestra Iglesia, donde cada diócesis ofrece sus datos económicos y de su actividad en sus distintas facetas.