La Covid-19 supuso un antes y un después en numerosas facetas de la vida cotidiana en todos los ámbitos, aunque uno de los que vieron incrementado sustancialmente el trabajo y capacidad para cumplir las necesidades surgidas fue sin duda el hospitalario y, de forma especial, el Complejo Asistencial Universitario de Palencia (Caupa). 

 Así se puso de manifiesto en la actividad considerada no asistencial con los residuos biológicos de riesgo recogidos, buena parte utilizados en el devenir diario derivado de la pandemia. A través de los datos facilitados por la Gerencia de Sacyl, entre marzo de 2020 y febrero de 2021 se retiraron un  total  de  280.350 kilos de este tipo de deshechos biosanitarios, lo que supone  más del triple respecto al perÍodo comprendido entre marzo de 2019 y febrero de 2020, donde ascendió a 85.399 kilos.  

Los restos generados por el Covid-19 se incluyen, según la legislación vigente, en el denominado Grupo III -biosanitarios peligrosos- y se depositan en contenedores rígidos visiblemente señalizados. Cuando sus fabricantes no dieron abasto (en abril y mayo de 2020), en algunos complejos hospitalarios se utilizaron también cajas de cartón con bolsas de plástico de color rojo homologadas y respaldadas normativamente por la Junta. 

El Caupa triplica los residuos de riesgo durante el Covid - Foto: Patricia GonzálezEntre los residuos sanitarios especiales están los equipos de protección individual (EPIS), material de cura, sondas, gasas, sangre y hemoderivados, agujas y material punzante o cortante -que siempre se depositan en un contenedor específico y alejados de los otros materiales- bolsas de suero vacías, etc... Entre los EPIS, las batas, calzas, mascarillas o guantes van a cajas con bolsa roja y el servicio de limpieza los traslada a puntos habilitados dentro del hospital.

Junto a los residuos del Grupo III, existen otros dos tipos. Primero está el Grupo IV que hace referencia a los citotóxicos y citostáticos, tipología donde se sitúa cualquier residuo que es utilizado con pacientes oncológicos, como es el caso de restos de medicaciones, agujas, sondas o guantes. Estos residuos se tratan fuera del ámbito hospitalario a través de un proceso de incineración. En el Caupa, dentro de estos deshechos, entre marzo de 2020 y febrero de 2021 se retiraron un  total  de 5.333 kilos, frente a los 5.503 del mismo período un año antes.

Finalmente, figuran en el Grupo IV los residuos considerados químicos, que son aquellos con normativas específicas que se generan en los centros sanitarios, tales como aguas de laboratorio, medicamentos caducados, envases plásticos contaminados, disolventes o parafinas. Estos deshechos son tratados en distintos gestores dependiendo de su naturaleza. En este caso, de marzo de 2020 a febrero de 2021 fueron retirados 10.769 kilos de residuos frente los 9.612 kilos de doce meses atrás.

La empresa Gerescyl, con sede en Medina del Campo (Valladolid), fue el gestor por concurso público de la recogida de los residuos sanitarios del complejo hospitalario Río Carrión hasta diciembre de 2020 y en la actualidad, aunque ya no hace esta tarea, sigue llevando a cabo el tratamiento en la planta especializada que creó en 2013 ante la demanda existente sobre todo en el ámbito sanitario.

De esta forma, en su planta receptora se tratan residuos peligrosos de empresas privadas y públicas que necesitan gestionarlos de la manera más eficiente posible, siempre con el objetivo de proteger el Medio Ambiente. Para ello, Gerescyl ofrece una gestión integral que incluye suministro de contenedores, recogida, transporte, tramitación y eliminación de los residuos siguiendo concienzudamente la legislación vigente y ofreciendo un servicio tecnológico avanzado y eficiente.