Ser profeta en su tierra siempre le ha gustado, pero aún más en Real. Tres años después, el tenor Plácido Domingo, de 81 años, reaparece hoy en el coliseo de la capital, una vuelta organizada por Universal Festival Music, pero a un escenario «que ha significado mucho para mí a nivel profesional, pero sobre todo mucho emocionalmente». «Tengo la fortuna de visitar muchas ciudades maravillosas, pero en ningún lugar me siento en casa como en Madrid», manifestó el cantante quien añadió que «me encanta y me alienta actuar aquí».

El barítono, impulsor de la zarzuela y uno de los artistas más destacados del panorama operístico mundial, baraja la posibilidad de estar dentro de la programación regular del Real o de algún otro teatro lírico español. «Esto no depende de mí, pero claro que así lo espero con todo mi corazón», señaló.

Actualmente, su relación con los responsables «es la misma de siempre, los conozco de toda la vida, hemos trabajado juntos en muchos proyectos y cuando estoy en España a menudo nos vemos porque me gusta ir al Real a ver ensayos y funciones. Hemos hecho mucho juntos desde su reapertura en 1997», confesó.

Es la primera vez que el tenor actúa en este escenario tras las acusaciones de presunto acoso sexual. En el concierto le acompañará la diva búlgara Sonya Yoncheva (1981). «Es una de las mas grandes sopranos de hoy, con una trayectoria artística extraordinaria», relató.

El tenor recuerda que descubrió su talento escuchándola y dirigiéndola en 2010 en La Scala durante Operalia, «donde por supuesto ¡ganó el primer premio! Fue un verdadero descubrimiento y ya entonces, se percibía algo muy especial».

En el repertorio ambos se prodigarán en Verdi, Massenet, Giordano. «Simplemente hemos elegido páginas famosas de nuestro repertorio y fragmentos que no habíamos hecho antes», adelantó.

sin hablar de retirada. A sus 81 años, Plácido Domingo no para. «Es increíble para mí poder seguir haciendo lo que hago. He seleccionado los papeles más adecuados para mi voz y mi edad y de esta forma trato de dar lo mejor de mis personajes en cuanto a interpretación, porque para mí siempre ha sido fundamental ser creíble en el escenario», explicó.  Tras este concierto, el tenor tiene muchos compromisos. «A mi edad cada compromiso puede ser un reto conmigo mismo, pero también saco mucha energía», concluyó  Domingo, quien cuenta que «antes de llegar a la próxima temporada tengo un verano ajetreado y unos días de vacaciones en familia. Sigo viviendo el regalo que me da el cielo».