Vehículos clásicos y solidaridad en Cevico de la Torre

J. Benito Iglesias
-

Jóvenes, amas de casa y jubilados organizan junto al Ayuntamiento una jornada festiva que incluye una rifa con productos de la feria artesanal, cuya recaudación se destina a Mensajeros por la Paz

Vehículos clásicos y solidaridad en Cevico de la Torre - Foto: Óscar Navarro

Se cumplen once ediciones y cada vez se suman más adeptos atraídos por un atractivo ambiente de convivencia vecinal en torno al mundo del motor que aporta, además, el cumplimiento de un objetivo solidario. La Concentración de Vehículos Clásicos volvió ayer en Cevico de la Torre a convocar a cientos de personas de distintos lugares y los inscritos batieron el récord de años precedentes con cerca de 250.

«Nos había llamado mucha gente para participar y, como el tiempo es excelente, casi no hemos podido dar cabida a tantos coches», señala el alcalde, José María Rodríguez, en pleno rugir de motores de vehículos de distintas épocas cuyo goteo no deja de ser constante desde primeras horas de la mañana.

La jornada festiva, junto al Ayuntamiento, está organizada por las asociaciones de jóvenes, amas de casa y jubilados del municipio cerrateño, que arriman el hombro en todas las actividades complementarias. «La solidaridad es el mejor arma para unirnos a todos, ya que las cestas donadas por 15  productores de la Feria Alimentaria y de Artesanía  se destinan a una rifa con papeletas al precio de un euro, cuya recaudación va para la ONG Mensajeros por la Paz y sus proyectos de ayuda a la población de Ucrania. Este dinero se suma al obtenido en la comida solidaria, donde se reparten 550 raciones de patatas con carne al precio de 3 euros. Con todas las iniciativas y lo recibido en una hucha colocada para depositar donativos, en torno al reparto de sopas de ajo y chocolate, esperamos sobrepasar los 8.000 euros del pasado año», afirma el regidor ceviqueño.

Vehículos clásicos y solidaridad en Cevico de la TorreVehículos clásicos y solidaridad en Cevico de la Torre - Foto: Óscar NavarroJosé María Rodríguez resalta el buen ambiente creado en ediciones anteriores y en esta ocasión llegan vehículos y participantes procedentes de numerosos puntos de Castilla y León, Madrid, Galicia, País Vasco, La Rioja y tampoco faltan como cada año a la cita el Club de los 600 de Palencia y el Mini de Valladolid. «Todos son como una familia y quedan de un año para otro con la idea de divertirse en torno a una afición común», asevera.

cambiar el ritmo diario. El alcalde considera que estar fuera del calendario de las habituales celebraciones rurales, que escasean en noviembre, es bueno y se logra atraer a mucha gente. «En esta época hay  pocas cosas y la fiesta ayuda a la gente a olvidarse de sus ocupaciones diarias», enfatiza,

Y no le falta razón, porque las dos calles centrales que atraviesan el pueblo apenas dejan espacio a vehículos clásicos y viandantes. Entre los primeros, se dan cita reliquias automovilísticas como un Seat 1400 con más de 50 años y matrícula P-4140, que llama más la atención si cabe al llevar dentro como copiloto a una maniquí. Tampoco faltan modelos míticos: Citröen Tiburón, Wolfswagen, Chevrolet Corvet, Crysler Newyorker, Dodge Dart, Ford Maveric, Jaguar, Mercedes y una pléyade de utilitarios de los años 60-70 de las marcas Seal, Renault y Citröen.

Vehículos clásicos y solidaridad en Cevico de la TorreVehículos clásicos y solidaridad en Cevico de la Torre - Foto: Óscar Navarroferia artesana. Pero no solo de atractivos coches para todos los gustos disfrutaron los ceviqueños y numerosos visitantes, sino también de la feria de elaboraciones autóctonas. Marina Villaverde y Esther González elaboran todo tipo de jabones naturales de la marca Greda. «Es un producto con múltiples beneficios basado en plantas que recogemos en el campo y con las que hacemos infusiones. Se añaden aceites de oliva y coco y miel y cera del Cerrato», señalan con orgullo.

Otro ejemplo del buen hacer artesano lo representa Toño Clavel, que fabrica por afición y tradición musical familiar instrumentos como rabeles, zambombas, panderetas o carracas. «Se trata de dar a conocer lo que hacemos, en este caso a través de una asociación, pero también acudimos a mercados donde sí se vende», manifiesta. 

Vehículos clásicos y solidaridad en Cevico de la Torre
Vehículos clásicos y solidaridad en Cevico de la Torre - Foto: Óscar Navarro
El resto de puestos están llenos de público para adquirir dulces, frutas, legumbres, quesos, huevos, embutidos, artesanía de cuero, bisutería y otros productos de la tierra.

ARCHIVADO EN: Solidaridad, Ucrania