Carmen Arroyo

La Quinta

Carmen Arroyo


Aquel libro

29/12/2022

Hace años coordiné una publicación titulada Libro del Agua. Colaboraron amigos pintores, escritores, políticos o músicos. Algunas llamadas bastaron para que aportasen colaboración generosa. En menos de un mes las recibí, escritas a mano -por deseo personal- y cada uno adjuntó, además, fotografía y currículo. El aporte económico llegó desde Excmo. Ayuntamiento de Palencia, Junta de Castilla y León, Caja España, Patronato Municipal de Deportes y Diputación de Palencia, tal y como figura al final de la contraportada, bajo estos ilustrativos versos de Luis de Góngora: «Las aguas de Carrión,/ que a los muros de Palencia,/ o son grillos de cristal,/ o espejo de sus almenas…"
Impliqué a 31 autores, algunos Premios Nacionales que aportaron un buen trabajo, unido a los demás, dio origen a un hermoso libro que, Heliodoro Gallego, alcalde en aquel tiempo, llevó a Zaragoza a la Feria del Agua. Estas navidades con lluvia persistente y diaria, salvo algunos ratos, altavoces ruidosos, ambiente más parecido a cualquier otra cosa que al recuerdo de ese aroma o sabor navideños, son varias las personas que me piden, por favor, escriba para que se enteren quienes pueden poner remedio, pues en la calle Mayor, por ejemplo, se tapan los oídos al pasar delante de ellos. Ese ruido tan alegre se prodiga por la zona de San Lázaro y aledaños donde hay que proveerse de tapones de cera para dormir o, de día, descansar, entre ¿Vermut, ¿Ruido? ¿Música? ¿Cómo lo llaman?
Quizá de ahí nació el que yo recordase entre -llamadas y enconada lluvia, buena para el campo, sin duda- mi Libro del Agua y a los amigos que en él se perpetúan. Algunos ya no están. Voy con Fernández Nieto. ¿Adivinan? Nos dejó un verso, sí el mar con su barco marinero y una casa, rojo tejado bajo un corazón de sol. Gonzalo Ortega, escribió: ¡Agua, siempre el agua! / Que mueve los molinos…/ Que riega los campos…/ Que alivia la sed…/ Que produce energía…/ Agua de la vida, como la vida! Y Marcelino García Velasco me dedicó un poema: Por debajo del puente corría el agua /, quién bebiera su nombre / antes del alba / Dentro del alba, casi / recién nacido, / entre piedras y robles / cantaba el río./ Suene en tus pies la risa de la corriente / mientras se alzan los juncos / sólo por verte.