El restaurante Las Hurdes acaba de estrenar su mayoría de edad, pues el pasado 15 de noviembre se cumplieron dieciocho años desde que Roberto y Sergio abrieron por primera vez las puertas de este negocio en la calle Antonio Machado, número 1.

Desde entonces no ha dejado de sorprender a sus clientes con suculentas opciones gastronómicas. 

A diario la persiana de este local se levanta a las 8,30 horas para comenzar a repartir desayunos. Los cafés, las tostadas y los zumos recorren la barra y las mesas para dejar paso al medio día a las tapas del vermú.

Cuando llega la hora de la comida en la cocina está todo listo para empezar a servir el menú. De lunes a viernes los comensales podrán elegir entre el menú del día, con cuatro primeros, cuatro segundos, postre, pan y bebida, o la amplia carta.

La elección es compleja, pues entre las opciones se cuelan los platos de cuchara, las ensaladas, la pasta, las carnes o el marisco. Por no hablar de las ricas tablas para compartir. Suculentos platos que saciarán el apetito de todos cuantos acudan.

Mientras, los fines de semana la tarea se complica, pues el menú especial permite escoger entre ocho primeros y ocho segundos. Todos ellos diferentes entre sí, pero elaborados con materias primas de calidad.

Por supuesto, no faltan los postres caseros. Tiramisú, arroz con leche, tarta de la abuela, tarta de queso, pudin de queso... así hasta completar una larga lista de riquísimos dulces.

A la hora de la cena Las Hurdes también abre su cocina, aunque esta vez con tablas de carne, de marisco o mixtas, raciones, tostas y hamburguesas, platos igual de sabrosos e ideales para compartir con amigos y familiares.

Degustar la comida de este restaurante es una delicia, pero también se puede acudir a disfrutar de una caña, un buen vino o un refresco en cualquier momento del día. 

No hay que olvidar que de lunes a jueves cierra sobre las doce de la noche, pero los viernes y los sábados servirá consumiciones hasta pasada la una de la madrugada.