Historias truculentas

Rubén Abad
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Ajusticiamientos, muertes en extrañas circunstancias, asesinatos y fantasmas tienen cabida en las rutas teatralizadas, con parada en La Compañía, la catedral, San Pablo, San Francisco y San Lázaro

Historias truculentas - Foto: Óscar Navarro

Unir el ocio con la cultura y el turismo. Este es el objetivo que se marcó ayer la Concejalía de Cultura, Turismo y Fiestas con el primero de los pases de Palencia Oculta, las visitas guiadas teatrializadas a través de la cuales se muestran algunos de los monumentos más icónicos de la capital al tiempo que se descubren las historias más tenebrosas que aquí han acontecido a lo largo de los siglos. Dos horas de recorrido enmarcado en la fiesta de Halloween en las que tuvieron cabida los ajusticiamientos, muertes en extrañas circunstancias, asesinatos y hasta fantasmas.

La primera parada fue la iglesia de La Compañía, desde donde los asistentes se dirigieron hasta la catedral. Allí les esperaba el personaje de Rodrigo Ronquillo, del siglo XVI, vestido con el hábito franciscano (en aquella época era gris, y no marrón como en la actualidad) y una soga atada al cuello.

A los pies de la seo se abordó la historia de este juez de la Corte de Carlos V que tuvo la osadía de dar garrote al obispo Acuña, preso en Simancas (Valladolid). Los hechos llegaron hasta el Vaticano, donde tuvo que pedir perdón y el rey disculpas por escrito. ¿La condena?Acudir al principal templo de la diócesis en presencia del emperador y ataviado de esta guisa para recibir el perdón del papa.

Desde este lugar, el grupo se dirigió a San Pablo. Allí tuvo lugar otra de las recreaciones que más llamó  la atención al público por su conexión con la actualidad, la revuelta del pan, cuyos precios se habían disparado a raíz de la invasión francesa a mediados del siglo XIX.

En aquel entonces varios palentinos se manifestaron a la altura de los Cuatro Cantones, amenazando con dar fuego a las fábricas de harina. El alcance de la protesta fue tal que el gobernador civil tuvo que movilizar al Ejército, desplazado desde Valladolid, y declarar el estado de sitio en Palencia. 

El siguiente destino fue el atrio de San Francisco, donde fueron recibidos por el fantasma de Tello de Castilla, hijo bastardo del Rey Alfonso XI de Castilla (siglo XIII), que regresó a su tumba en el convento. Finalmente, se desplazaron a San Lázaro, donde les dio la bienvenida el caballero Nuño de la Nava, contagiado de lepra, (siglo XVIII) llega al lazareto en busca de auxilio.

HECHOS DOCUMENTADOS

Tres actores se metieron en la piel de siete personajes históricos, todos ellos vestidos de la época que les corresponde. Un vestuario lo más fiel posible al original fruto de un intenso trabajo de documentación, al igual que los hechos narrados. Todos son datos reales, nada inventado y con mucho rigor histórico.

 Las representaciones tienen el sello de la compañía vallisoletana Belgravia Producciones, con diez años de experiencia en estas lindes y tres haciéndose cargo de las rutas teatralizadas que recorren la ciudad. Hoy y mañana se repetirá el recorrido, ambos días a las 21,30 horas con salida en la oficina de turismo de la calle Mayor. Al igual que en la cita de ayer, las 120 entradas disponibles volaron en apenas una mañana.

Este éxito demuestra que los palentinos tienen ganas de conocer su ciudad de una forma diferente y los turistas que hasta aquí se acercan de descubrir la capital más allá de las típicas guías para viajeros. «Es una forma de ser partícipes de acontecimientos de la historia  local que son desconocidos para el gran público», explicó a este periódico el gerente de Belgravia, Jorge Peláez. Una herramienta que, según afirmó, «está funcionando muy bien en Palencia».