«Los chistes malos son los que se te quedan en la retina»

Sergio Borja
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Los 'Jueves de Monólogos' del cine al aire libre OMY regresan con la actuación de Fran El Chavo, monologuista nacido en Valladolid.

«Los chistes malos son los que se te quedan en la retina»

Fran El Chavo es un monologuista vallisoletano nacido en 1980 y que lleva desde 2003 en el mundo de la comedia. Sus referentes en el sector humorístico son Faemino y Cansado, Gila y Leo Harlem. 

Para la gente que no le conozca, ¿quién es Fran El Chavo?

Es un chavalito de cuarenta años de Valladolid que lleva muchos años haciendo comedia y que ahora más que nunca, tal y como estamos, le gusta hacer reír, que es lo que la gente necesita hoy en día.

¿Cuáles fueron sus primeros pasos en la comedia?

Empecé en 2003 en un concurso de monólogos de Valladolid y poco a poco  fueron saliendo actuaciones. Estas lograron la llamada de Comedy Central para grabar un monólogo en televisión. Uno, otro y después otro y poco a poco te vas haciendo el hueco y conociendo a gente del mundillo de los cómicos.

¿Qué le suele inspirar más a la hora de hacer reír a la gente?

Me inspiro con chistes malos, malísimos. Soy muy fan. No sé contar chistes buenos y, al fin y al cabo, estos se olvidan. Los malos son los que se te quedan clavados en la retina, no sé si haciéndote daño o alegrándote el día. Me gusta mucho sacar punta a cosas normales que pasan cada día. Intento expresar ese lado cómico que el resto de las personas no ve. Hay gente que siempre decía que los mejores chistes se cuentan en un tanatorio, aunque no es el mejor sitio para hacerlo.

¿Cómo ha sido la vida de Fran El Chavo en el confinamiento?

Vivo en un pueblo de Valladolid de 490 habitantes, con dos criaturas. No es lo mismo que una persona que haya vivido en la capital en un piso de 60 metros con tres niños. Ha sido duro el no poder salir y que te priven de la libertad, pero me he divertido. He creado un canal de Youtube y todo. He hecho cosas que nunca me ha dado tiempo a hacer. No ha estado mal.

¿Cómo se siente tras volver a subirse a los escenarios en una ciudad como  Palencia?

Te voy a ser sincero, me he venido de vacaciones con una mascarilla que pone Palencia, y soy de Valladolid. ¿Se puede querer más a Palencia? Yo la amo, es que es casi mi segunda tierra. He actuado en Venta de Baños, en Dueñas, etc., entonces, le he cogido mucho cariño.

¿Cómo va a enfocar el monólogo?

Es un resumen de lo que he vivido en la pandemia. Lo típico, estar en casa, hacer pan, no parar de hacer pan, y venga a hacer pan, mañana galletas, etc. Mi casa parecía una tahona. Como lo de las mascarillas, que parecemos cirujanos sin trabajo andando por la calle. Hay que intentar sacar una sonrisa a la gente después de la cuarentena.

¿Espera que se llene el espacio de OMY en su actuación?

Se va a llenar, te lo digo yo. A no ser que haya rebrotes. Si hay algún problema y se suspende por cualquier cosa, será entendible. Pero si la situación sigue como está ahora, tiene que llenarse. Que venga la gente, que se lo pase bien. Niños, mayores, pequeños, ancianos. Gel, distancia de seguridad y mascarillas. Nos vamos a pegar unas risas.

¿Cree que la gente de Palencia disfrutará con el monólogo?

Espero que sí. Con el grupo de Humor de Protección Oficial hay mucha gente que viene de Palencia y que nos viene a ver a Valladolid. Nosotros siempre sacamos la ironía en la rivalidad entre Valladolid y Palencia y me parece un público muy hermano, muy de la tierra.

¿Qué mensaje le da a todos los palentinos que acudan el jueves a su monólogo?

Que se lo pasen bien y que vengan aseados. Es muy importante. Puedes ponerte la ropa que quieras, puedes venir incluso desnudo o desnuda, pero si acudes, tienes que disfrutar del monólogo.