Cruz Roja colabora directamente con el Banco de Alimentos a través de la red de protección que viene marcada por la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta. «Somos entidad de reparto y de diagnóstico, y se nos abastece para hacer entregas directas a personas vulnerables que vienen derivadas desde la administración. Una vez que ha sido valorada y resuelta favorablemente su situación de precariedad, se convierten en beneficiarios de los productos básicos que necesitan para subsistir. Trabajamos en coordinación con el Ayuntamiento y la Diputación a través de los CEAS y con el teléfono 012», manifiesta a DP Eva Antolín, técnico del departamento de Extrema Vulnerabilidad de Cruz Roja Palencia.
En este sentido, destaca que desde el inicio de este año y hasta septiembre se han más que duplicado los casos de personas que no pueden atender sus necesidades alimenticias en la capital y provincia. De hecho, esta entidad no gubernamental en enero atendió a 65 familias formadas por un global de 205 personas y en septiembre ha pasado a las 187 con 588 personas. «Hemos tenido que adaptarnos, ya que a las personas o familias vulnerables con las que se trabajaba antes se ha sumado el perfil de gente que nunca vino a pedir ayuda a la organización», explica.
Al respecto, Eva Antolín pone de manifiesto que ha influido el hecho de que muchos trabajadores inmersos en un ERTE no pudieron percibir nada hasta mes y medio o dos después. «Se trata de muchos empleados y sus familias que tienen cada vez sueldos más bajos y una serie de gastos fijos que afrontar y que están obligados a vivir al día. A estas personas cualquier merma de ingresos habituales las deja muy tocadas y no les queda otra que pedir ayuda», se lamenta.
La técnico de Extrema Vulnerabilidad de Cruz Roja Palencia añade que existen beneficiarios del programa de acceso al empleo que tomaron parte en diversas acciones formativas y consiguieron acceder al mercado laboral, y con ello normalizaron su situación anterior de vulnerabilidad, pero han recaído. «Hay muchos casos en esta situación que, ante una nueva crisis económica derivada de la pandemia, han vuelto para que se les proporcione de nuevo alimentos y productos higiénicos que no pueden comprar», concluye Antolín.
Además, se prevé que esta curva siga aumentando dado que se estima que las causas que provocan el aumento de precios, como el desajuste entre demanda y oferta tras la reactivación de mercados después del cierre por la pandemia, las disrupciones en las cadenas de suministros, los fenómenos meteorológicos extremos y el conflicto entre Rusia y Ucrania, mantengan también la tendencia al alza. Por lo demás, el número de voluntarios del programa de alimentos es de un total de 128 repartidos entre las asambleas de Aguilar, Venta de Baños, Barruelo, Guardo y Palencia, 71 hombres y 57 mujeres.
En resumen, la situación actual provoca que muchos hogares del país atraviesen grandes dificultades para atender sus necesidades básicas, especialmente en vivienda, gas, electricidad, alimentos y transportes. Este incremento progresivo puede llegar a convertirlos en inaccesibles para los hogares más vulnerables.