Urgen unificar las licencias de bares en los pueblos pequeños

Rubén Abad
-

La legislación, que distingue entre cafetería y pub, mantiene los locales cerrados hasta las doce del mediodía en muchas localidades. El Ayuntamiento pide a la Junta que legisle con perspectiva rural

Urgen unificar las licencias de bares en los pueblos pequeños - Foto: Óscar Navarro

Son las diez de la mañana de un día cualquiera en Cisneros. Tomarse un café es misión imposible porque todos los bares que operan en la localidad no abren hasta las doce del mediodía. ¿El motivo? Todos se acogen a la licencia hostelera especial para poder mantener la actividad hasta más tarde (entre las 3 y las 4,30 horas de la madrugada). La de cafetería permite abrir a las 6 horas, pero adelanta el cierre a las 2.

Este es un problema que no solo atañe a esta localidad terracampina, pero su Ayuntamiento es el primero en la provincia que ha alertado de una situación que deja a los vecinos de las pequeñas localidades sin un servicio «básico» en pueblos en los que la oferta de ocio se limita a la reunión diaria en torno a la barra del bar.

El caso es que en Cisneros la corporación al completo ha sacado adelante una moción a propuesta del PSOE (partido en el Gobierno) en la que se solicita a la Junta de Castilla y León que unifique estas licencias que regulan la actividad hostelera en el medio rural, especialmente en aquellos municipios con un padrón inferior a los 1.000 habitantes.

«Hay que mantener los bares, que son un servicio casi público en los pueblos», apunta la alcaldesa, Rosa Aldea. «Tener un lugar donde socializar y relacionarse con el resto de vecinos es prioritario», añade. Lo mismo ocurre con la población más joven, que se ve obligada a desplazarse a otras localidades «con el peligro que eso conlleva».

La regidora califica el cambio de la normativa como «pura burocracia» e insiste en la necesidad de abordar las leyes desde una perspectiva rural. «Se legisla pensando en la Gran Vía de Madrid o en el paseo Zorrilla de Valladolid, no en clave rural. No son conscientes de ese factor ruralidad tan necesario, en este caso bares, pero puede ser cualquier otra actividad», subraya.

El Consistorio considera fundamental que los propios residentes, los trabajadores de la zona y los turistas puedan disponer de un servicio de cafetería en las primeras horas del día. «Es bueno para todos, porque de no ser así se tienen que marchar a Villada o al teleclub de Abastas para tomarse un café antes de las doce del mediodía. Es una incoherencia absoluta», pone de manifiesto Aldea.

Asimismo, asegura que los pueblos pequeños carecen de público para elegir entre una opción u otra (licencia estándar o especial) y que, en ningún caso, facturarán al mismo nivel que uno de la capital.

UNA DIFÍCIL DECISIÓN

A los bares les resulta «muy difícil» tener que acogerse a una u otra licencia. «Sería limitarnos mucho al tener que cambiar para abrir pronto», reconoce Zaida Martín, de La Patro. «No se trata de la cantidad de cafés que se den puesto que Cisneros, al igual que otros pueblos, está bajando. Hablamos de que la gente pueda salir e interactuar con los demás que bastante soledad y tristeza hemos tenido con la covid», concluye.

5.000 palentinos sin hostelería en sus municipios

Un estudio de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales revela que 1.435 municipios en España, el 17,7 por ciento del total, no tiene ningún establecimiento de hostelería en activo. La inmensa mayoría de estos 1.435 pueblos son pequeñas localidades con menos de 100 habitantes (el 99,5 por ciento). 

Por provincias, 35 de las 50 provincia españolas tienen algún municipio sin bares, destacando Burgos, Salamanca y Zamora. Hay otras ocho que superan los 5.000 habitantes en municipios sin bares, como es el caso de Palencia, Navarra, Lleida, Huesca, Valladolid y León.

Por regiones, Castilla y León concentra casi la mitad de la población que vive en municipios sin bares. Según este estudio, solo ocho municipios de más de 400 habitantes no tienen establecimientos de hostelería, poniendo de valor que «la carencia de bares en una localidad limita las oportunidades de desarrollo personal y cohesión social».

«Los bares son los últimos reductos contra la despoblación, por ser un servicio nucleador de la vida colectiva», destaca el informe de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales.

municipios más pequeños. En Castilla y León, el 3 por ciento de la población vive sin ningún local de hostelería en su municipio. Esto es en consecuencia, según detalla el informe, de ser la región con mayor número de municipios de menor tamaño de población.

En el otro extremo, hay cinco comunidades en las que todos sus municipios cuentan con servicios de restauración: Baleares, Canarias, Galicia, Madrid y Murcia.