Editorial

Recuperado parte del Mar de Campos en las tres décadas de Global Nature

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Fuentes de Nava, Boada y Pedraza de Campos son ejemplos de un ingente trabajo conservacionista

El reto no era fácil y habían sido muchos los años donde el complejo lagunar de la comarca de  La Nava, conocido antiguamente como el Mar de Campos, carecía de vida. Una superficie de más de 3.000 hectáreas, que llegaban a ser 5.000 en épocas muy lluviosas, se desecó a finales de los años 50 para utilizarse como zona de cultivo y había que hacer algo para recuperar ese paisaje idílico con numerosas especies de aves acuáticas.

Fue en 1992 cuando la Fundación Global Nature (FNG) dio un paso al frente y elaboró un proyecto apoyada por la Junta de Castilla y León, que obtuvo una importante financiación de fondos europeos. Poco más de tres décadas después, en ocasiones también con mecenazgo privado, se ha logrado restaurar 580 hectáreas de lagunas, una quinta parte de las que había, a través de una inundación artificial de tres espacios húmedos ubicados en Fuentes de Nava, Boada y Pedraza de Campos.

Así, con una gran implicación de los ayuntamientos que poseen humedales en su territorio, de la Diputación y de la Junta, la biodiversidad queda plasmada en las lagunas esteparias de la comarca terracampina desde finales de octubre a febrero, con más de 10.000 aves invernantes procedentes de toda Europa, principalmente patos y gansos que se toman un descanso de unos tres meses para recalar luego en el norte de África y la costa de Mauritania.

El proyecto de intervención en el conjunto de lagunas, ocho años después de gestarse, fue elegido entre cientos de experiencias mundiales para ser presentado por sus mentores en la Exposición Universal de Hannover (Alemania) en el 2000. Allí logró el beneplácito de numerosos expertos naturalistas que lo consideraron un ejemplo a seguir en la recuperación de hábitats y la preservación de varias especies acuáticas en vías de extinción, entre ellas el carricerín cejudo, con apoyo de uno de los programas europeos Life de fomento de la diversidad que concluyó en 2021.

La experiencia  y la impronta de 30 años de Global Nature sigue aplicándose en la laguna de Fuentes de Nava -bajo la supervisión gestora de la Junta- y en las de Pedraza y Boada, localidad esta última donde posee un centro de interpretación. En  estos espacios protegidos,  la entidad deja día a día su sello con las mejores medidas de conservación como el pastoreo, las siegas, la retirada de tierra vegetal con los decapados y la gestión hídrica. Además de mantener la biodiversidad en la zona, se trata de buscar la mejor fórmula para conseguir una mayor fijación de CO2 en el ecosistema y ayudar a mitigar el cambio climático. La creación de rutas y observatorios de aves y la actividades de voluntariado ambiental culminan un bagaje importante que genera riqueza, fija población y atrae turismo a Tierra de Campos.