CMP ha procedido a la incorporación de todos aquellos procesos que permiten fabricar su producto para el sector de interiorismo ferroviario de forma completa y no solo parcial, dado que los clientes envían los planos de aquello que necesitan y las respectivas secciones de proyectos y oficina técnica despiezan esos planos y los envían a la planta de producción con la debida la información. Todo ello hace necesaria una plantilla altamente cualificada.

La compañía se caracteriza porque sus perfiles profesionales son los de  oficios basados en procesos de soldadura, mecanizado, montaje y pintura, y algo que se ha puesto de manifiesto en la búsqueda de personal es la falta de formación específica en estos campos. Con ello, la búsqueda de técnicos para completar su plantilla resulta bastante complicado.

Así lo señala desde el Departamento de Recursos Humanos su responsable, Esther Gil, que considera que los planes de estudios actuales tienen dos lagunas importantes. «Por un lado, quienes elaboran estos planes actualmente no conocen la realidad empresarial y hace tiempo que no se dan una vuelta por una fábrica para ver qué es lo que hace, ya que se ha avanzado mucho en todo. Por otro lado, cuando se intenta poner en marcha una formación adecuada, los centros educativos no disponen seguramente del suficiente apoyo económico para invertir y comprar el material práctico necesario. Es evidente, como ejemplo, que en el tema de soldadura lo que se demanda ahora no es lo mismo que hace 20 años, que era aprender a quemar electrodos», indica.

Esther Gil valora positivamente la celebración de ferias de empleo como las que organiza el Ayuntamiento de Villamuriel para poner en contacto a empresas con potenciales trabajadores que puedan amoldarse a sus necesidades productivas, junto a los centros de formación públicos y privados que tienen posibilidad de apoyar la preparación de mano de obra especializada. «Se agradece mucho este tipo de iniciativas para paliar las carencias existentes y que todos nos podamos mover juntos para solucionarlas», argumenta.

Además, concreta que en la parte de ingeniería de CMP la falta de formación específica en delineación supone también una complicación para encontrar estos perfiles técnicos. «En Palencia no hay estudios de FP de este tipo y sí que hay quien necesita estos profesionales. Si se diera esta posibilidad muchas personas podrían igualmente poner su propio negocio y trabajar para terceros», añade.

En su opinión, atraer talento o personas formadas fuera del entorno provincial es complejo. En Palencia existen pequeñas y medianas empresas que demandan profesionales formados que van más allá de una cadena de producción que habría que formar aquí. «Si potenciales trabajadores estudian en ciudades más grandes, al final se quedan allí al contar con más tejido empresarial y es difícil competir. En esta tierra hace falta una inversión real en formación para lograr profesionales adecuados y también hay que insistir en ponérselo fácil a las empresas para que se implanten. Por ejemplo, en Villamuriel ponen mucho empeño en ello», enfatiza. 

Esther Gil asevera que dentro del Departamento de Recursos humanos de CMP la pretensión es afianzar el trabajo a través de la transformación de contratos temporales en indefinidos, «siempre que la producción lo permita y se ajuste a las realidades sociales y empresariales».

Adaptación a los cambios. Las sucesivas revoluciones industriales han cambiado el mundo y es básico adaptarse a las nuevas tecnologías y la automatización de los procesos productivos con plantillas adecuadas para ello. «Se necesita mucha cualificación y, sabiendo que la robótica es algo que está ahí, hay que invertir en crear estos estudios y no esperar a que la gente se forme en otras ciudades cercanas y se vaya a las empresas asentadas en ellas que van creciendo. Formemos aquí y crezcamos aquí», subraya.

La importante inversión de tres millones de euros en la fábrica que CMP está ultimando en Villamuriel va a permitir absorber todo el trabajo solicitado por los clientes del sector de interiorismo ferroviario y hacerlo de una forma mucho más competitiva y con nuevas formas de trabajo que dan respuesta a las necesidades del mercado.

Las piezas que demandan los clientes varían en cada uno de los proyectos que ejecutan ya que vienen determinadas por los diferentes diseños que tienen los trenes, lo cual hace que el trabajo tenga como característica la constante adaptación a las nuevas referencias. «Todo ello debe de ir unido a la capacidad de mantener los ritmos de producción con el esfuerzo que realiza la plantilla en el día a día», manifiesta Esther Gil.

A través de la implantación del mecanizado, el láser, la soldadura, la pintura y el montaje se lleva a cabo toda la fabricación en CMP. Para poder atender las necesidades de los clientes, la inversión de la empresa en maquinaria ha sido constante en sus 15 años de vida. Ejemplos de ello son las fresadoras de corte de piezas, los equipos láser, las lijadoras o las cabinas de pintura.