CMP pisa fuerte en el sector ferroviario con nueva fábrica

J. Benito Iglesias
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La compañía estrena planta en Villamuriel, pasa de 70 a 100 empleos y aumenta la producción de piezas de interiorismo para Talgo, CAF o Stadler como grandes clientes

CMP pisa fuerte en el sector ferroviario con nueva fábrica - Foto: Óscar Navarro

La empresa familiar CMP, fundada en la capital en 2006, ha tardado poco tiempo en ser un referente a nivel nacional en el sector de la fabricación de piezas para interiorismo ferroviario. Ahora ultima, para su apertura en marzo y con una inversión que supera los tres millones de euros, la construcción de una fábrica en Villamuriel de Cerrato que sustituirá a las actuales instalaciones ubicadas en la calle Inglaterra del polígono industrial de Palencia.

El aumento progresivo de su cartera de pedidos posibilitará la creación este año de unos 30 empleos, pasando la plantilla de 70 a 100 trabajadores. En la actualidad, se ha convertido en una empresa proveedora de piezas para acondicionar el interior de trenes, referente en el sector y posicionada estratégicamente en varios proyectos a nivel mundial.

Trabaja con pedidos de unidades a nivel internacional y la mayor parte de la producción está destinada a proyectos ferroviarios de España, Francia y el resto de Europa. «Nuestras piezas se ensamblan en unidades de trenes que se destinan a  países como Noruega, Reino Unido y también para Australia, por poner algunos ejemplos», explica a Diario Palentino Víctor Calvo, director general de la compañía.

Debido al gran crecimiento y al sólido posicionamiento en el sector, el grupo industrial palentino se ha visto inmerso en una nueva ampliación de la capacidad productiva. «Es preciso para poder atender la gran demanda que actualmente tenemos por parte de nuestros clientes para los próximos años. Estamos al 100 por 100 de fabricación y se espera que contemos con una gran carga de trabajo durante unos cuantos años», añade el directivo.

El grupo CMP suministra piezas a diferentes fabricantes como la compañía guipuzcoana CAF, con seis factorías en España y una en Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Brasil y México; Stadler, empresa suiza con 13 centros productivos en Europa, uno de ellos en Valencia, y dos más en Bielorrusia y EEUU; y Talgo, con sede y fábrica en Álava y dos factorías más en Madrid y EEUU.

Sexta nave en 15 años. La nueva planta productiva de Villamuriel de Cerrato, que se empezó a construir en mayo del pasado año, tiene 5.000 metros cuadrados de superficie -y otros 400 de oficinas- construidos en una parcela de 9.000 metros cuadrados. «Es la sexta nave que montamos en 15 años y tenemos experiencia. En el caso de esta nueva fábrica lo importante, y no es fácil, es que hemos podido contar desde el primer momento con una enorme agilidad en los trámites, apoyo y asesoramiento del Ayuntamiento, además de asentarnos en una ubicación estratégica en un entorno industrial con buena disponibilidad de suelo. Ahora necesitaremos los permisos de Industria y de suministro eléctrico y gas que son complejos y esperamos resolver cuanto antes para trasladar las instalaciones desde la capital en marzo», expone.

La evolución de CMP ha sido constante. Hace cinco años ya vivió un cambio sustancial con la ampliación de los procesos de producción, trabajando de forma directa con los fabricantes de trenes. Esta situación supuso modificar los procesos productivos y aumentar la inversión en maquinaria y en contratación de personal. Así, en muy poco tiempo el crecimiento medio anual en las ventas ha sido importante.

«El ejercicio de 2021 lo vamos a cerrar con una facturación de unos 5 millones de euros, frente a los 3,7 millones de 2020 y los cerca de  2,5 millones de 2019, con una consecución de objetivos que revierten positivamente en la estabilidad y la proyección empresarial», explica Víctor Calvo. «Con la nueva factoría de Villamuriel es previsible que podamos doblar en poco tiempo esas ventas de cinco millones de euros del pasado año», apostilla el director de CMP.