Medalla de Oro por humanizar el cáncer durante 25 años

J. Benito Iglesias
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Emociones y agradecimientos se mezclan en la gala de entrega de la máxima distinción de la ciudad a la AECC reflejada en la labor con pacientes y familias de cuatro presidentas, 15 profesionales, 260 voluntarios y más de 2.500 socios

Medalla de Oro por humanizar el cáncer durante 25 años - Foto: Sara Muniosguren

Un sentimiento de gratitud inmensa a la ingente labor de cientos de personas en 25 años, mezclado por la emoción de los pacientes palentinos y sus familiares que siempre se han sentido reconfortados y apoyados, presidió ayer la entrega en el Teatro Principal de la máxima distinción del Ayuntamiento, la Medalla de Oro de la ciudad, a la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) de Palencia.

El alcalde, Mario Simón, resaltó que todos los estamentos de la ciudad quisieron acompañar el reconocimiento concedido a la entidad humanitaria. «Se trata de algo  muy emotivo preparado con mimo por mucha gente. La AECC quería expresamente que se hiciera en un recinto grande, en lugar del salón de plenos como es habitual ya que, fiel a su manera de enfocar el asociacionismo, pretendía recibir la Medalla de Oro allí donde pudiera estar el mayor número de pacientes, voluntarios, socios y la gente que a largo de muchos años ha trabajado con la entidad», apuntó.

En su opinión, lo que ha hecho grande al colectivo palentino de lucha contra el cáncer «es el enorme servicio y la ayuda prestada altruistamente a todos los enfermos y a sus familias». El regidor puso de manifiesto que esta labor ha sido más destacada si cabe cuando la AECCcumple 25 años de presencia en la capital. «Hay 300.000 personas afectadas por cáncer en el país y sería un gran logro conseguir que en 2030 se alcance, como se espera , un 70% de supervivencia», dijo.

Medalla de Oro por humanizar el cáncer durante 25 añosMedalla de Oro por humanizar el cáncer durante 25 años - Foto: Sara MuniosgurenPor ello, se congratuló de que la entidad galardonada pueda estar al lado en el diagnóstico, tratamiento y operación si es preciso. «Esa fuerza que supone el acompañamiento y el optimismo que se infunde a quien padece cáncer es  enorme. Los enfermos quieren siempre tener confianza, con sus familias y allegados cerca, en que ese trance va a pasar pronto y se va a superar. Ahí está la labor de la AECC, su inmensa participación y su razón de ser, basada en ofrecer en momentos duros una ayuda imprescindible, impagable, imposible de describir con palabras y de agradecer», enfatizó el regidor, que añadió que la Corporación hace suya la reivindicación para al ciudad de la unidad satélite de radioterapia.

respaldo nacional. Además, el presidente de la Asociación Española contra el Cáncer,  Ramón Reyes, no quiso perderse la entrega del alto reconocimiento a la entidad en Palencia después de dos décadas y media de trabajo. «Siento una gran emoción por ver que se distingue la labor de años de muchas personas para abrir vías de colaboración y de presencia, estando lo más cerca posible de los pacientes para mejorar su vida. Siempre hemos percibido el respaldo de la sociedad palentina. De hecho, nuestra presidenta aquí, Rosa Andrés, forma parte del Patronato de la Fundación Científica de la AECC, como reconocimiento al poyo que Palencia realiza a la investigación, el único cauce para garantizar la supervivencia de los enfermos oncológicos y que se salven miles de vida al año», subrayó.

Igualmente, consideró que «aún quedan muchas cosas por hacer», máxime por el impacto «brutal» que ha tenido la pandemia de la Covid-19 entre los enfermos de cáncer. «Se han producido muchos retrasos en el diagnóstico», recordó, al tiempo que se refirió al problema añadido que tiene Palencia al carecer de una unidad de radioterapia. 

«Estamos luchando por conseguirla, como hace un mes lo hemos logrado en Huesca y Teruel. Sabemos que hay unas 600 personas palentinas que tienen que ir a otras provincias a tratarse y siempre buscamos la equidad de los pacientes para que todos, vivan donde vivan, tengan las mismas oportunidades de tratamiento», opinó.

Por su parte, la concejal de Servicios Sociales, Raquel Martín, abrió un acto «entrañable» al poder reunir a buena parte de la familia de la AECC. «Muchos de los que hoy estamos aquí mantenemos desde el principio una relación constante con la entidad. En primera persona, hace 27 años conocí a mujeres voluntarias de acompañamiento en mis prácticas de Enfermería en el hospital, con pocas plazas de oncología. Recogían donaciones que llevaban a Valladolid, pero al crecer  aquí se creó la asociación que se ha ido llenando de proyectos, consolidando la actividad hospitalaria y teniendo una relación muy fluida ccon pacientes y familias, algo que he vivido muy de cerca», desgranó.

Martín recordó que en 1996 se creó la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) con la primera junta provincial presidida por Mercedes Aguado Martínez de Azcoitia, a la que sustituyó en 1997 María Soledad Pérez Rodríguez. Después de 16 años de  mandato tomó el relevo en 2004 María Leonor Fernández Catalina y en 2020 llegó la actual presidenta, Rosa María  Andrés Carvajal «Ha habido un trabajo enorme de 15 profesionales en total, desarrollando su labor en dos décadas y media, junto a 260 voluntarios,160 de los cuales siguen en activo- y las de 2.500 socios repartidos por la capital y provincia», concluyó.

«La asignatura pendiente es lograr ya la unidad satélite de radioterapia»

La presidenta provincial de la AECC, Rosa Andrés, dijo que el compromiso de acompañar y cuidar al  máximo a pacientes y familias sigue intacto. «Este momento, como no podía ser de otra manera, se lo dedicamos de lleno a todas las personas que nos han dejado por la enfermedad que combatimos, que es el cáncer, y a los que lo padecen actualmente. Para ellos y sus familias, nuestro sincero y cariñoso homenaje y el trabajo diario. Nuestra asociación siente un un verdadero orgullo por la concesión de esta medalla porque nos hará más visibles y llegaremos a más gente, que sabrá que nuestra misión es estar a su lado acompañando, cuidando y haciendo más llevadera su dolencia», explicó en su discurso la presidenta de la AECC, Rosa María Andrés.

En este sentido, resaltó que el máximo galardón concedido por el Ayuntamiento implica «una mayor exigencia, compromiso y estímulo para no defraudar la confianza que deposita en nosotros la ciudad». La presidenta se refirió  al hecho de que, desde su fundación en 1996, la AECC ha «formado un inmenso y unido grupo» con un objetivo común. «Se trata de humanizar, palabra que como profesional sanitaria no puedo eliminar de mi vocabulario. Gracias a todos los que nos han ayudado a ampliar cuidados, servicios psicológicos y de atención social, a captar fondos para becas de investigación, a desarrollar más  programas de prevención y a mejorar la calidad de vida del paciente oncológico», precisó.

Rosa Andrés dijo que «todos juntos» pemitirán a la AECC impulsar y lograr nuevos retos. «Uno clave es que llegue la unidad satélite de radioterapia a Palencia, una asignatura pendiente que corresponde poner en marcha ya. Nuestros enfermos no pueden ser ciudadanos de segunda categoría. Sufren temores, incertidumbres, estrés, problemas económicos y desplazamientos a otras provincias para recibir tratamiento. Mi llamamiento a las autoridades está hecho y se trata de una obligación moral ponerse manos a la obra y agilizar los trámites», expuso.