La Junta ha solicitado al Gobierno más fondos para que Seiasa continúe trabajando en 16 zonas que suponen más de 52.000 hectáreas en las provincias de León, Palencia, Soria y Zamora, además de defender la necesidad de realizar más transformaciones de riego en la Comunidad. Así lo transmitió el director General del Itacyl, Rafael Sáez, durante la reunión de la mesa Nacional de Regadíos, que se celebró esta semana, informa la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a través de un comunicado remitido a Europa Press Así, demandó la incorporación de nuevos fondos por parte de Ministerio a Seiasa, ya sea a través del capital social o con el uso de fondos del PRTR para continuar con la modernización de las zonas en las que la Consejería está ya trabajando en más de 52.000 hectáreas. Estas zonas son el bajo Carrión, Carrión-Saldaña-Villamoronta y canal de Villalaco en Palencia, Villadagos, Canal de Castañón, Canal Bajo del Bierzo, Canal de Arriola, Vega de Abajo y Villameca en León, Canal del Esla en León y Zamora y Canal de San Salvador en Soria. En materia de consolidación de regadíos, indicó que el ITACyL está trabajando con las Comunidades de usuarios de aguas subterráneas para la realización en estas de infraestructuras que permitan el uso adecuado de los recursos subterráneos y el empleo de soluciones energéticas que garanticen el funcionamiento de estos regadíos. Además, solicitó la celebración urgente de la comisión técnica mixta de la zona de La Armuña en Salamanca, pidiendo a la confederación hidrográfica del Duero que finalice la infraestructura eléctrica que permita poner en marcha la próxima campaña este regadío finalizado ya por el MAPA y la Junta de Castilla y León. Por otra parte, la Comisión Técnica Mixta deberá continuar con la planificación de los nuevos sectores en la zona, al amparo de lo establecido en el tercer ciclo del plan hidrológico de la demarcación del Duero, cuya tramitación está finalizando. También puso de manifiesto que la demora en la tramitación ambiental de las modernizaciones de regadío está retrasando las inversiones y puede poner en riesgo la ejecución en los plazos marcados para el uso de los fondos europeos con los que se financian estas actuaciones.